Gernika clama contra las guerras 70 años después de la masacre

Berlín, Madrid y Nueva York rememoran el bombardeo junto a Euskadi. «En este espejo se reflejan las 30 guerras de hoy».
Un mural con rostros anónimos que conforman el ‘Guernica’ de Picasso fue inaugurado ayer. (EFE)
Un mural con rostros anónimos que conforman el ‘Guernica’ de Picasso fue inaugurado ayer. (EFE)
Un mural con rostros anónimos que conforman el ‘Guernica’ de Picasso fue inaugurado ayer. (EFE)

Un diplomático de EE UU se negó en 2003 a intervenir en la ONU mientras no quitasen de su espalda el Guernica de Picasso. Su país estaba inmerso en la guerra de Irak, y el cuadro trasero le incordiaba. Porque 70 años después del bombardeo, Gernika se ha convertido en un símbolo de paz mundial.

Ayer, la villa vizcaína,  junto a Berlín, Madrid, Buenos Aires y Nueva York, celebró el 70 aniversario de aquel ataque aéreo de los alemanes comandados por Franco. Hubo  entre 150 y 250 muertos, según las distintas fuentes.

«Este acontecimiento es un espejo en el que se retratan las 30 guerras abiertas hoy», reza la Declaración de Gernika, leída ayer por Juan José Ibarretxe. Junto a él, participaron en el homenaje luchadores por la paz de todo el mundo, que reclamaron el diálogo como única vía posible contra la violencia. La villa foral recuerda que aún quedan hogueras, pero a los supervivientes todavía  les arde algo dentro. «Tuvieron que pasar 40 años hasta que alguien viniera a preguntar qué había pasado. Nos decían que los rojos nos habían atacado», relató conmocionado Luis Iriondo, que salió vivo de la masacre.

«Me siento avergonzado como ciudadano alemán», confesó Julius Goldstein, presidente del Comité Internacional del campo de exterminio judío de Auschwitz.

Todo el llamamiento pacifista no pudo soslayar el conflicto vasco. El premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, reivindicó diálogo a ETA y al Gobierno español. Recibirá el premio Gernika por la Paz y la Reconciliación.

Pasear por la memoria

El bombardeo real cayó hace 70 años. Hoy se puede asistir al metafórico y al virtual. El primero, porque Gernika nos recuerda que hoy siguen abiertas 30 guerras en el mundo. En cuanto a la asistencia virtual, es algo que se puede realizar en la exposición inaugurada ayer en la villa. Es una carpa que alberga un paseo virtual por Gernika antes y después del bombardeo. Además, contiene un mosaico del Guernica de Picasso compuesto por fotografías anónimas, o un árbol donde cada uno puede depositar un deseo. Abrirá hasta el 26 de junio.

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