El impulsor y primer director de la Escuela de Policía de Ávila, Federico Cavero Jávega, ha recibido este miércoles un homenaje póstumo en el que el Ayuntamiento de la capital le ha otorgado el nombre de una calle situada junto al centro de formación.

Ante su familia, se ha recordado la figura del comisario principal, que implantó la escuela en la capital abulense y creó una nueva sede de lo que se conoce como "la escuela de Ávila", ha dicho el director general de la Policía, Ignacio Cosidó.

El director general ha agradecido que Cavero supuso otorgar a la escuela "nuevos espíritus y valores" en la llegada de la democracia, que ha convertido el centro en un "lugar de referencia" para las policías de Europa, y en la que se forman otros cuerpos, como las policías locales de la Comunidad de Madrid, que acudirán en breve.

Por su parte, el comisario Carlos Canelo ha recordado el trabajo de Cavero para instalar el centro policial a finales de los años 70, primero en un antiguo edificio y luego en nuevas instalaciones, presupuestadas en 2.000 millones de pesetas para un millar de alumnos.

La nueva formación policial que comenzó a impartir en la capital abulense supuso crear lo que se denominó "el espíritu de Ávila", ya que surgió un "modelo policial sin atavismos" alejado del anterior.

Tras un acto en la Escuela Nacional de Policía, se ha descubierto la placa de la calle en el exterior del centro, al que se incorporaron los miembros de la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados, que acudieron a conocer las instalaciones de la escuela policial.