La diputada foral de Obras Públicas y Transportes de Bizkaia, Itziar Garamendi, ha pedido este martes a los sindicatos que desconvoquen la huelga indefinida en Bizkaibus, para trabajar sobre un documento para el acuerdo "donde no haya imposibles" y en el que "no se condicione" el inicio de las nuevas concesionarias del servicio a la implementación de nuevas líneas sobre las ya previstas.

En rueda de prensa en Bilbao este martes, segundo día de huelga indefinida en Bizkaibus, Garamendi ha pedido a las centrales sindicales que desconvoquen la huelga "para no seguir perjudicando a usuarios" y "trabajar sobre un documento con seriedad, donde no haya imposibles, poniendo un plazo razonable para la posible implementación de las nuevas líneas, pero sin condicionar el inicio de las nuevas concesiones", porque la huelga "está generando pérdidas a las empresas de más de un millón de euros, que la Diputación no va abonar" a las concesionarias.

Tras insistir en que "nadie va a perder su empleo y nadie va a ver empeoradas sus condiciones laborales, por lo que parece deducirse que no es un problema laboral", ha subrayado el hecho de que, "una vez que se constituyan las nuevas sociedades gestoras, tienen un máximo de seis meses para constituirse los nuevos comités de empresa", por lo que confía en que "no se trate de una batalla por el poder sindical".

"Si no es un problema laboral, ¿qué es lo que quieren?", ha reiterado, para asegurar que las nuevas concesiones "han de ponerse en marcha porque benefician a toda la ciudadanía de Bizkaia y a todos los usuarios".

Garamendi, que se ha preguntado "quién gana con la huelga y el conflicto y a quién beneficia", ha asegurado que la Diputación ha intentado poner "punto y final a los paros de Bizkaibus todos y cada uno de los días precedentes", pero ha lamentado que "a cada solución" que presentaban se han encontrado con "un obstáculo sindical".

"¿Qué es lo que buscan? ¿Qué quieren?", ha insistido, para pedir "disculpas al conjunto de la ciudadanía, y de manera muy especial a los usuarios de Bizkaibus, por esta sucesión de jornadas de huelga que de manera injusta e injustificable llevan a cabo desde principios de octubre las centrales sindicales".

Asimismo, ha asegurado que "hemos hecho y haremos todo lo que esté en nuestras manos para solucionar este conflicto", a la vez que ha afirmado que "este mal llamado conflicto" de Bizkaibus "nace de tres mentiras extendidas por la centrales sindicales". Así, ha dicho que "no es cierto" que la Diputación incumpla el acuerdo de octubre de 2013, ni que "vaya a echar a la calle a 300 trabajadores", ni que se vayan a recortar servicios para dar "un servicio de menor calidad".

En ese sentido, ha recordado que la Diputación, en la última reunión del pasado viernes, se comprometió a que "durante el periodo entre la puesta en servicio de las nuevas concesiones y la implementación de las nuevas líneas, los trabajadores pudieran realizar su labor en aquellas empresas con más necesidad de personal".

El objetivo, ha explicado, era "conseguir una asignación efectiva de turnos de trabajo a todas las empresas subrogadas". "Aportamos más certidumbre aun si cabe a toda la plantilla en la línea de lo sugerido durante los encuentros con las centrales sindicales", ha destacado, para indicar también que el último documento propuesto por la Institución foral "adelantaba unos días la entrega de las propuestas de mejora y establecía que la fecha para entrar en servicio de las nuevas líneas fuera anterior al 1 de marzo de 2016", lo que fue rechazado por los sindicatos.

Tras asegurar que "es totalmente falso" que este último documento sea igual que el anterior, tal y como han manifestado los sindicatos, Garamendi ha dicho que "es muy respetable que se rechacen todas nuestras propuestas, pero no es tan respetable no decir la verdad ante la opinión pública".

Puntos de alejamiento

Por todo ello, ha reconocido que "la fecha máxima para la implantación de los nuevos servicios a los ya previstos por la Diputación y la condición de que esta ocurra antes de la entrada en servicio de las nuevas concesiones son dos puntos que nos alejan del acuerdo", ya que los sindicatos "quieren que las nuevas concesiones no entren en servicio hasta que se implanten las líneas propuestas, algo que pone en peligro un complejo procedimiento administrativo que sigue su curso y que beneficia indudablemente al conjunto de la ciudadanía".

También ha explicado que este lunes solicitaron un encuentro con los sindicatos "para hoy martes a las 12.00 horas, condicionado por la desconvocatoria parcial de la huelga, por el bien de la ciudadanía de Bizkaia", pero, "hasta el momento, todas nuestras peticiones en este sentido han sido rechazadas", cuando "les pedimos un gesto para una reunión". "La Diputación tiene todas las puertas abiertas para reunirse con los sindicatos y trabajar, pero con la desconvocatoria parcial de la huelga", ha advertido.

Garamendi ha recordado que en 2014 se destinaron 130 millones de euros a Bizkaibus, al Consorcio de Transportes de Bizkaia y a la línea 3 de metro, y, de ellos 79 millones "fueron destinados a Bizkaiabus y el 70% de este presupuesto va dirigido a sufragar los gastos de personal". Según ha asegurado, "no estamos ante una huelga por razones laborales, no estamos hablando de salarios, ni de jornadas de trabajo, ni de pagas extras".

En ese sentido, ha insistido en que "nadie va a perder su puesto de trabajo, ni tampoco van a empeorar sus condiciones laborales", por lo que ha pedido "responsabilidad" a los sindicatos porque "con esta huelga pierden las empresas, pero pierden los trabajadores de las empresas que dan servicio en Bizkaibus, los usuarios y quienes somos responsables del servicio".

La diputada ha manifestado que, "con o sin sindicatos, aunque preferiríamos que fuera con sindicatos, continuaremos mejorando el servicio que ofrece Bizkaibus, con nuevas líneas, con mejoras, con frecuencias y con nuevos destinos, porque es nuestra obligación".

Por último, Garamendi ha dicho que "los sindicatos convocan las huelgas y solo los sindicatos pueden desconvocarlas, ni la Diputación ni los usuarios, que son los principales perjudicados".