Las Fuerzas de Seguridad marroquíes se han visto obligadas este martes durante toda la mañana a efectuar cierres "puntuales" de la frontera de Ceuta, según la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma, para intentar ordenar el paso de los miles de personas que, a pie y en vehículos, desean entrar en territorio español.

Fuentes gubernamentales han explicado a Europa Press que los colapsos en el lado marroquí del Tarajal y los atascos kilométricos que han generado se deben al caudal de "cientos" de nacionales del país vecino que, con pasaportes de la provincia de Tetuán y sin necesidad de visado, confluyen en la frontera para adquirir todo tipo de productos en Ceuta y posteriormente llevarlas a Marruecos sobre sus hombros como medio de subsistencia.

Las autoridades españolas llevan meses esperando una reunión con sus homólogos marroquíes que permita abrir el denominado 'Tarajal II', un canal de paso especial reservado exclusivamente para ese colectivo de transfronterizos en el que se introducirán nuevos medios de control policial de documentos y mercancías.

La Delegación cuenta con que ese espacio contribuirá, además, a agilizar el tránsito por la frontera oficial, que lleva siendo escenario habitual de largas esperas y cierres puntuales.

Actualmente las Fuerzas de Seguridad del país vecino asumen la responsabilidad de ordenar desde primera hora de la mañana hasta las 10.30 horas aproximadamente en grupos de medio millar de personas el acceso a Ceuta para evitar que los colapsos se trasladen al territorio español en los polígonos comerciales del Tarajal y el 'puente del Biutz', por donde salen con sus bultos sin ningún control oficial.

El incidente más grave tuvo lugar el pasado 15 de julio, cuando alrededor de 5.000 porteadores, según estimaciones oficiales, se concentraron ante la parte española de la frontera, que hubo de ser cerrada. El incidente derivó en graves altercados que terminaron con más de 20 policías nacionales con heridas de diversa consideración.