El principal detenido en la 'Operación Púnica', Francisco Granados, hacía las labores de conseguidor de la trama desarticulada por la Guardia Civil. El que fuera número dos de Esperanza Aguirre hacía valer su influencia en los despachos de alcaldes para lograr las adjudicaciones públicas a cambio de comisiones ilegales, según las investigaciones realizadas por la Unidad Central Operativa (UCO) del Instituto Armado.

Fuentes de la investigación han explicado que, aunque Granados llevaba al menos tres años fuera de la primera línea política, era la persona que conectaba a las instituciones públicas con los empresarios implicados en la trama. Sólo en los dos últimos años esta red defraudó 250 millones de euros.

Según las mismas fuentes, era la empresa Cofely —filial de la multinacional francesa GDF Suez— "la compañía sobre la que pivotaba gran parte de la trama" y la que se benefició de la mayoría de las adjudicaciones públicas, aunque no era la única. Su sede en Madrid ha sido registrada durante horas por los efectivos de la Guardia Civil.

Cofely presta servicios de eficiencia energética y en su página web anuncia que en 2013 resultó "adjudicataria del contrato de servicios energéticos para diversas instalaciones municipales (edificios, alumbrado público y semáforos) del Ayuntamiento de Parla". El contrato tenía una duración superior a 15 años y una cifra de negocios global de 54,7 millones de euros. El alcalde de este municipio madrileño, el socialista José María Fraile, es otro de los arrestados este lunes.

Aunque Granados figura como el elemento principal de la trama, hay otros detenidos a los que la Guardia Civil también otorga el papel de conseguidores. Es el caso del ex alcalde de Cartagena en la década de los noventa, el socialista José Antonio Alonso Conesa o el empresario David Marjaliza.

La Guardia Civil ha movilizado para esta operación a un total de 150 efectivos entre los agentes de la UCO y de Seguridad Ciudadana de las Unidades Territoriales que han prestado apoyo en todas las detenciones y registros. Ya por la tarde de este lunes comenzaban a llegar la Audiencia Nacional las cajas con documentación incautadas en los numerosos registros.

Todos los detenidos van a ser trasladados a Madrid y serán distribuidos entre los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil en Tres Cantos o los del Cuartel de Las Rozas. Se trata de las dos instalaciones del Instituto Armado en la región cuyos calabozos albergan una mayor capacidad. Tras presenciar toda la mañana los registros en su domicilio, Granados fue llevado a Las Rozas, donde permanecerá hasta pasar a disposición judicial.

El exconsejero madrileño disponía de dos cuentas en Suiza, según publican este martes El mundo y la Cadena Ser. A la destapada en febrero de este año, con 1,5 millones de euros y que provocó que Granados dejara la política, se suma otra con 300.000 euros, según especifica la emisora.

El diario asegura que fue esa segunda cuenta la que puso en marcha la 'Operación Púnica' a finales de 2013. En ella, según el rotativo, Granados acumulaba supuestamente el producto de las comisiones.