Dilma Rousseff se impone a Neves por la mínima y presidirá Brasil otros cuatro años

La presidenta reelecta brasileña, abraza al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (d), durante la rueda de prensa tras su victoria en los comicios este domingo 26 de octubre de 2014, en la sede de su campaña en Brasilia (Brasil).
La presidenta reelecta brasileña, abraza al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (d), durante la rueda de prensa tras su victoria en los comicios este domingo 26 de octubre de 2014, en la sede de su campaña en Brasilia (Brasil).
EFE/Fernando Bizerra Jr.
La presidenta reelecta brasileña, abraza al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (d), durante la rueda de prensa tras su victoria en los comicios este domingo 26 de octubre de 2014, en la sede de su campaña en Brasilia (Brasil).

Dilma Rousseff ha conseguido la reelección como presidenta de Brasil al imponerse al candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves, con el 51,64% de los votos frente al 48,36%, en la segunda vuelta electoral celebrada este domingo, según ha informado el Tribunal Supremo Electoral (TSE) con el 99,9% del escrutinio completado.

Tal y como auguraban los sondeos sobre intención de voto, estos comicios presidenciales se han confirmado como los más reñidos desde la restauración democrática en 1985, ya que se han decidido por menos de tres puntos.

La participación, en un país donde el voto es obligatorio, ha alcanzado el 79,01%, mientras que la abstención ha sido del 20,99%.

La gran mayoría de los votos se han emitido válidamente, el 93,63%, con solo un 4,65% nulos y 1,72% en blanco.

Aboga por la construcción de 'puentes'

En el primer discurso que ha pronunciado tras ser reelegida en el cargo para otros cuatros años, Dilma Rousseff se ha mostrado consciente de que la campaña electoral ha sido dura, pero ha negado "que hayan dividido al país".

"Tengo la gran esperanza de que la energía movilizadora (que ha tenido la campaña electoral) haya preparado un buen terreno para la construcción de puentes. Tengo la gran esperanza de que el calor que se liberado en el fragor de la batalla pueda ser transformado en energía constructiva para un nuevo momento", ha dicho.

La líder izquierdista ha dicho que, aunque "se comunicaron ideas contradictorias", estaban movidas "por un sentimiento común y la búsqueda de un mejor futuro para el país", por lo que ha confiado en "construir una primera base de entendimiento".

A este respecto, ha recordado que "a veces en la victoria algunos resultados apretados han producido cambios más fuertes y más rápidos que victorias amplias".

"Mi esperanza, o mejor dicho mi seguridad, es que lo que va a pasar ahora en Brasil es el debate de las ideas, el encuentro de posiciones, que puede producir espacios y consensos capaces de mover nuestra sociedad para los cambios que tanto necesitamos", ha confiado.

De esta forma, Rousseff ha ofrecido "diálogo" a "todas las fuerzas activas de la sociedad brasileña". "Anuncio mi disposición más profunda a abrir un gran espacio de diálogo para encontrar juntos las soluciones más rápidas a nuestros problemas", ha ratificado.

A este respecto, la líder del Partido de los Trabajadores (PT) —que se dispone a sumar 16 años de gobierno— ha recalcado que "en las democracias maduras la unión no significa necesariamente unidad de ideas, ni acción monolítica conjunta".

Agenda de reformas

Además, ha anunciado que en el que será su segundo mandato pretende poner en marcha una serie de reformas entre las que ha mencionado la reforma política, que ya prometió durante las protestas de junio de 2013, pero que no llevó a cabo en la recta final de su Gobierno.

"Quiero ser presidenta una mucho mejor de lo que he sido hasta ahora", ha confesado, en alusión a las numerosas críticas que ha recibido durante la campaña electoral, sobre todo, por los casos de corrupción.

"Tendré un compromiso vigoroso también en el combate a la corrupción. Voy a fortalecer las instituciones de control y vamos a proponer cambios en la legislación actual para acabar con la impunidad actual", ha añadido.

Asimismo, se ha comprometido a "promover acciones localizadas, especialmente, en la economía para retomar el ritmo de crecimiento y asegurar los niveles de empleo y salarios". Sobre esta cuestión, ha anunciado "alianzas" con todos los sectores productivos y financieros".

Rousseff ha llamado a hacer un esfuerzo de país para alcanzar estas metas. La dirigente ha urgido a los brasileños a "seguir construyendo un país más moderno, más inclusivo, más productivo, un país de solidaridad y oportunidades". "Un Brasil que valore la energía emprendedora, un Brasil que cuide de las personas, y mire especialmente a las mujeres, a los negros y a los pobres", ha apuntado.

Felicitaciones de toda América

Los gobiernos latinoamericanos y también el de Estados Unidos se apresuraron en felicitar a la presidenta de Brasil.

Los presidentes de países gobernados por fuerzas que se declaran "progresistas" mencionaron además en sus mensajes de felicitación que el predominio y el modelo de la izquierda se consolida con esta victoria en Brasil, así como el proceso de integración regional.

"Felicitamos a la presidenta Dilma Rousseff y estamos dispuestos a trabajar con ella para fortalecer más los lazos entre Estados Unidos y Brasil en los próximos años", dijo un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, que pidió el anonimato.

Twitter fue el medio elegido por la mayoría de los mandatarios latinoamericanos para felicitar a Rousseff.

Antes incluso de que el organismo electoral de Brasil oficializara la victoria de la presidenta, el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, escribió: "Felicitaciones Dilma por tu Coraje y Valentía frente a tanta maldad, el pueblo de Brasil no le falló a la Historia, mil Abrazos de Hermandad (sic)".

Rousseff "ha vencido la Guerra Sucia y la Mentira. Pudo más la Verdad de 12 años de un Pueblo que mira al futuro con Esperanza", sostuvo Maduro en otro mensaje.

La presidenta argentina, Cristina Fernández, también por Twitter, envió un mensaje a su "querida compañera y amiga" de Brasil.

"Victoria de @dilmabr un paso más hacia la consolidación de la Patria Grande (sic)", escribió Fernández, quien destacó que la reelección de Rousseff constituye una oportunidad "para seguir avanzando juntos hacia un futuro mejor para nuestros pueblos".

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, habló de "maravilloso triunfo" para referirse al conseguido por Rousseff. "Nuestra América nunca volverá a ser la misma! (sic)", enfatizó Correa en uno de sus mensajes sobre las elecciones en Brasil.

Además de felicitar a Rousseff, Correa felicitó al exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, mentor de la presidenta reelegida.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, indicó que el triunfo de su colega de Brasil supone "la continuidad del modelo de cambio" en ese país y en Latinoamérica.

"Bolivia saluda el triunfo de la compañera Dilma. Saludamos la continuidad del modelo de cambio en Brasil y la región", declaró el mandatario en la localidad central de Shinahota, en la zona cocalera del Chapare, según la agencia estatal ABI.

Agregó que el triunfo es un apoyo a las políticas que buscan el "engrandecimiento" de los países y terminar con la pobreza.

Los gobiernos de Uruguay, Colombia, Perú y El Salvador también felicitaron a Dilma por la victoria.

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