Opuestos

No me van las plantas... Bonifacio Peña: Tiene 58 años. Es dueño de un bar en el centro de Madrid. No le gustan las plantas ni las flores, porque no le gusta cuidarlas. Es de Burgos y creció cerca de un bosque.

¿Por qué no le gustan las plantas?

No sé cuidarlas. De eso se ocupa mi mujer. A mí se me mueren todas. No sirvo, no les doy importancia. Ahora en primavera dan alergia.

¿Ha intentado comprar alguna?

Ni eso. Es que es cosa de mujeres. Ellas sí que saben mantenerlas. Las cuidan, las riegan. Les gusta. A mí no me interesan para nada. Si mi mujer no las cuidara, en casa no habría ni una.

¿Le gusta la naturaleza?

Yo soy de Burgos, que es otro mundo. Allí el verde crece solo.  Yo crecí en el bosque. Igual por eso no me gustan las plantas. No me gustan si no están en su hábitat.

¿Ni siquiera le gusta regalarlas?

Prefiero regalar cualquier otra cosa. Aunque si es para mi mujer, siempre es bonito regalarle una flor.

Las plantas son mi día a día... David Vázquez García. Tiene 33 años. Está casado. Es de Madrid . Su padre trabajaba con complementos de floristería, y él decidió dedicarse a las plantas.

¿Por qué le gustan y le crecen tanto las plantas?

Me gusta el verde y las flores. A las plantas hay que colocarlas en un buen lugar y darles cariño. Hay quien se compra una planta como adorno. Luego no las cuidan y preguntan por qué se mueren. Cariño significa regarlas cuando necesitan agua, ponerles abono… No hace falta hablarles.

¿Tiene muchas plantas en casa?

Casualmente, en casa, quien más cuida de las plantas es mi mujer. Y es increíble la facilidad que tiene. Apenas le doy unas flores que ya no venderé, y a ella le acaban floreciendo.

¿Le gustan como regalo?

Para regalos, a las amistades  o cuando hay un nacimiento, siempre regalo una planta, no porque trabaje con ellas, sino porque, a mi gusto, es lo más apropiado.

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