Fiscalía Antidroga detecta la implantación de sucursales de asociaciones cannábicas en la Comunitat Valenciana

El fiscal jefe advierte de que el Puerto de Valencia es uno de los principales de España en la entrada de cocaína por contenedores
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La Fiscalía Antidroga detecta la implantación de sucursales de asociaciones cannábicas en la Comunitat Valenciana, cuyo núcleo central radica en Cataluña y en el País Vasco. Así lo ha avanzado este viernes el fiscal jefe de la Fiscalía Antidroga, José Ramón Noreña, en una rueda de prensa en Valencia tras unas jornadas de fiscales delegados de este departamento.

Al respecto, Noreña ha señalado que el núcleo de asociaciones cannábicas radica en Cataluña y en el País Vasco, pero parece que se está produciendo la implantación en la Comunitat, "pero sobretodo en forma casi de sucursales de estas asociaciones".

Así, ha afirmado que el número de asociaciones de este tipo detectadas en Cataluña asciende a 400; en el País Vasco hay alrededor de 200; mientras que en Madrid puede haber unas 10 o 12, y en la Comunitat "muy pocas también", unas 20 ó 30.

Preguntado por la legalidad de estas asociaciones, ha comentado que estas entidades "están asesoradas por abogados" y cuando redactan sus estatutos, "procuran ver la forma de que no aflore la actividad ilegal y, a su vez, procuran hacer algo que les permita decir que esto es atípico". "Habría que ver —ha agregado— casos concretos, pero para un autoconsumo, una persona que sepa un poco, pone su planta y va salvando su producto, y con el clima que hay en Valencia tendría bastante", ha ironizado.

Pero el hecho de que en una tienda se tengan macetas con un nombre y apellidos no le parece que sea un caso de cultivo compartido para reducir costes, sino que es una producción "que va a salir al mercado", ha puntualizado.

Al respecto, ha aludido a la vigencia de la instrucción de la Fiscalía General del Estado de 2/2013, con lo que a su entender "no existe ningún vacío legal en esta materia", y la "única" posible diferencia es que se distingue entre las asociaciones que están inactivas y contra las que no se actúa; y las que tienen una actividad de distribución, que es contra las que se procede. "Y seguiremos actuando", ha apostillado.

A su juicio, "no es aplicable a las asociaciones la doctrina de consumo compartido del Tribunal Supremo (TS), que está referida a muy pocas personas, que se conocen, que realizan un consumo esporádico, y que se limitan a encargar a uno la compra los otros".

Por tanto, ha afirmado que desde Fiscalía continuarán actuando contra este tipo de asociaciones porque, además, se ha comprobado que por la vía de los cultivos que se realizan en locales cerrados, se están produciendo concentraciones de unos principios activos notablemente superiores a los habituales en la marihuana o en el hachís que se compraba hace años.

Y estos principios activos tienen consecuencias "nefastas" para la salud, tanto porque la inhalación del humo del cannabis genera muchos más factores de riesgo de cáncer de pulmón que el tabaco, como porque hay riesgos de brotes de psicosis esquizofrénica.

Cocaína por el puerto

Por otro lado, Noreña se ha referido a la entrada de droga por los puertos españoles, y ha señalado que le preocupan "mucho" los puertos de la provincia de Valencia —el de la ciudad y el de Sagunto— porque son "puntos neurálgicos" de entrada de droga y, por tanto, hay "necesidad" de lucha contra esta actividad.

"Valencia —ha añadido— tiene dos puertos importantes, Valencia y Sagunto; un aeropuerto; y es zona de paso de mercancías desde Marruecos hacia Europa, y por lo tanto es una zona que para la lucha contra la droga es de una importancia estratégica muy grande, de las más grandes de toda España".

En esta línea, ha insistido en que el puerto de Valencia es uno de los "principales" de entrada de cocaína por contenedores, "pero es una regla de proporcionalidad". "Cuantos más contenedores entren, más cantidad de cocaína entrará", ha subrayado.

El fiscal jefe ha señalado, además, que se mantiene la tendencia de introducir pequeñas cantidades de droga en los contenedores: "Si hace cuatro o cinco años había intervenciones de una tonelada de cocaína, ahora los contenedores tienen en torno a un cuarto de tonelada, y esto responde a lógica empresarial". Así, ha explicado que el traficante "no es un señor con cuernos y rabo, sino que actúa con mentalidad empresarial, quiere el máximo beneficio con el mínimo riesgo. Consecuencia: colocar una tonelada de cocaína en un contendor es más arriesgado que dividirla en cuatro", ha dicho.

La cocaína que llega a España, ha agregado, sale fundamentalmente de Colombia, Perú y Bolivia, a veces con escalas en otros puntos como Ecuador, Panamá o Santo Domingo, y actualmente hay una red de fiscales con un mecanismo de comunicación seguro para agilizar las peticiones de colaboración en esta materia.

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