El cuarto motor del canal Segarra-Garrigues impulsará la viticultura de regadío en Verdú después de que la Generalitat haya apadrinado un convenio que reúne a productores agrupados bajo la asociación Acord: el Grupo Codorníu, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Costers del Segre y el Grupo de Bodegas de Valls del Riucorb.

Así lo ha anunciado este viernes el conseller de Agricultura, Josep Maria Pelegrí, acompañado del director general de Desarrollo Rural, Jordi Sala, que han celebrado que productores, transformadores y comercializadores se hayan unido para potenciar el vino y la innovación, lo que se traducirá en la puesta en marcha de una finca demostrativa con nuevas técnicas de cultivo.

Esta finca se instalará en el término municipal de Verdú y ocupará 5,37 hectáreas en dos fases: una primera fase en 2015, con la plantación de tres hectáreas de las variedades 'macabeu', 'parellada' y 'xarel·lo' para elaboración de cava; y una segunda en 2016, cuando se plantarán 2,37 hectáreas para vino tranquilo con variedades aún por determinar por las bodegas de Valls de Riucorb.

La viña de secano es un cultivo tradicional en algunos municipios afectados por la transformación en regadío por el canal Segarra-Garrigues, y la puesta en marcha del riego provoca cambios en el cultivo y en la cantidad de racimos de uva que se puedan obtener en un futuro, además de cambios en los sistemas de plantación, conducción y mecanización.

"A día de hoy, nadie pone en duda que con el riego podemos contribuir, y mucho, a conseguir buenos estándares de calidad de la uva, que cuando el consumidor vuelva a probar nuestro vino saboree un gusto similar o igual que el de la vez anterior", ha destacado el conseller, que ha añadido que el racimo de la zona es de muy buena calidad.

El conseller también ha enfatizado que gracias a este acuerdo el producto es de mayor valor añadido y tiene asegurada su comercialización: "Desaparecen muchas incertidumbres. ¿Cómo lo venderé? ¿Puedo realizar la inversión? Estos tipos de colaboración son los pilares del futuro canal y demuestran la conciencia de clúster y la voluntad de encontrar soluciones económicas viables para todos".

En cuanto al canal Segarra-Garrigues, Pelegrí ha dicho que no quiere que sea una "infraestructura museo, sino una infraestructura viva en manos de los que trabajan la tierra", y ha destacado que el canal brinda una gran oportunidad económica al sector, del que ha recalcado su carácter anticíclico pese a la crisis.

Los cuatro motores

Tras la presentación este viernes de este motor, quedan completados los cuatro motores del canal Segarra-Garrigues, orientados a dar un impulso a producciones catalanas estratégicas.

El primer motor que se impulsó fue el proyecto de manzanos con Fruits de Ponent de Alcarràs, que permitirá a las explotaciones de la zona que decidan hacer la transformación hacia la producción de manzanas aprender el manejo de la plantación y la comercialización del producto.

Así, Fruits de Ponent complementará su producción actual de melocotones y nectarinas, lo que supone concentrar la actividad de junio a septiembre, con la producción de manzanas, lo que redundará en un incremento de las ventas y mayor desestacionalización.

El segundo motor es el proyecto de doble cosecha anual para la alimentación ganadera con la Cooperativa de Ivars d'Urgell, y tiene como objetivo mejorar la nutrición animal, reducir los costes energéticos y un mejor rendimiento de las tierras de regadío con dos cultivos por año natural, mientras que hasta el momento se conseguían tres cada dos años.

El tercer motor es el impulsado con Borges Mediterranean Group, empresa encargada de desarrollar una plantación de 50 hectáreas de cultivos de pistacho en la finca Mas de Colom de Tàrrega (Lleida).

El grupo quiere que el cultivo de este fruto seco en Mas de Colom sea un referente en la zona, y se comprometió a facilitar la comercialización del pistacho a todos los productores del área de influencia del canal —España importa actualmente de Estados Unidos e Irán 10.000 toneladas anuales—.