La secretaria xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo, Encarnación Rivas, ha trasladado este jueves la "voluntad real" de la Xunta de alcanzar el "consenso máximo" con los ayuntamientos gallegos para la elaboración y aprobación de la Lei do Solo de Galicia, gesto que han agradecido PSOE y BNG tras "fracasar la política de ordenación" autonómica.

Después de una reunión que se ha prolongado durante más de una hora, Encarnación Rivas ha agradecido "enormemente el recibimiento de la Fegamp". "Cualquier empresa de éxito pasa por el diálogo y el consenso. Nos congratulamos de esta posibilidad, de trasladar a la representación de los 314 ayuntamientos de Galicia las líneas generales del texto, en cuanto que herramienta que ponemos al servicios de los ayuntamientos", ha valorado.

Al respecto, ha añadido Rivas que la Xunta está "abierta a todas las aportaciones que consensuadamente y razonablemente" les traslade la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp). Así, ha explicado que se trata de "una herramienta al servicio de los alcaldes" porque "tiene que dar respuesta cabal a las necesidades de los ayuntamientos" por lo que las aportaciones serán recibidas, según ha añadido, "todas y cada una con total disposición a su estudio y toma en consideración".

En el texto se incluye la figura de los planes básicos que la Xunta elaborará para dotar a los ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes que carecen de él, de un instrumento de planificación "adecuado", según resalta la Xunta. "No es una imposición, sino una herramienta al servicio de esos ayuntamientos", ha dicho Rivas, en reconocimiento de una "tarea corresponsable" porque "percibe la Xunta que los propios ayuntamientos no cuentan con medios técnicos y económicos".

"AVANZAR"

Además, ha explicado que la normativa "introduce una modificación sustancial" por la que los ayuntamientos "tienen motivación para actuar contra los propietarios que no hayan terminado sus edificaciones". Al respecto, ha afirmado que los ayuntamientos "agradecen este marco que ampare su actuación frente al vecino".

En todo caso, Rivas ha insistido en que "el objetivo manifiesto de la Xunta" y de los ayuntamientos "es avanzar y profundizar en la concienciación ciudadana; saber trasladar a los gallegos que tienen una responsabilidad en la ordenación del territorio". "Si alguno de los agentes no asume su corresponsabilidad redundará en el fracaso nuestro como país", ha sentenciado.

Preguntada por el papel de los grupos de la oposición, Rivas ha comentado que "si la Xunta no tuviera voluntad real de alcanzar consenso haría la ley con la mayoría parlamentaria con la que cuenta, agilizando los trámites". En este sentido, ha comentado que el anteproyecto "ya recoge demandas trasladadas desde la Fegamp", así como observaciones aportadas en ponencia parlamentaria por el Grupo Socialista y "recoge muchas de las sugerencias del BNG y por AGE".

"Pedimos encarecidamente que, más allá de las cuestiones de oportunidad política, se haga un reconocimiento de la importancia que la ordenación territorial de Galicia merece", ha reclamado. "No hay ninguna cuestión en el texto que no sea negociable, que no sometamos lealmente ante todos los grupos para llegar a un texto consensuado", ha precisado porque "así quedará garantizada su estabilidad y permanencia en el tiempo". "Queremos un nuevo modelo de la Lei do Solo", ha aseverado. "Los ciudadanos no perdonarán que no hagamos lo imposible para alcanzar ese consenso en el cual confiamos", ha concretado.

También ha dicho que la nueva ley "apuesta por la potenciación" del modelo de suelo rústico —que supone el 91% de la comunidad— "que tanto contribuyó a lo que hoy es Galicia, como elemento vertebrador". Por ello, Rivas ha comentado la "apuesta" para permitir "la reutilización de las construcciones existentes para dar impulso al desarrollo económico del rural e impidiendo que surjan otras que no sean aquellas que sean estrictamente vinculadas a la explotación racional de los recursos".

"interés máximo"

Por su parte, el presidente de la Fegamp, el popular José Manuel Rey Varela, ha agradecido a la Xunta que "haya empezado la ronda de contactos para la ley do solo de Galicia" con ellos. "Quiero manifestar el interés máximo de los ayuntamientos de Galicia de ser quien de consensuar corresponsablemente lo que tiene que ser nuestro territorio", ha sostenido.

Así, ha abogado por "establecer criterios que permitan un desarrollo adecuado" del territorio, "mantener" el paisaje y tener a Galicia "en una buena situación". "Estamos comprometidas las dos administraciones", ha dicho, para precisar que ya ha establecido la Fegamp "el mecanismo de participación, que incluye alcaldes de todos los colores".

"Espero y deseo que ese espíritu de consenso que solicita la Xunta esté presente en los alcaldes, que seamos quien de hacer las aportaciones necesarias para que sea una ley de consenso que pueda durar muchos años", ha abundado.

Por su parte, el vicepresidente primero de la Fegamp y alcalde de O Barco (Ourense), el socialista Alfredo García, ha señalado que "en principio es un papel envenenado" el que han dado a los ayuntamientos en este caso. "Pero en la medida que podamos servir de puente para que ese ofrecimiento de consenso se lleve a cabo nosotros lo recibimos gustosos", ha añadido.

"Hoy me quedo con eso. Vamos a trabajar, por parte de la Fegamp no será", ha admitido, para añadir que hablarán con el resto de alcaldes para intentar trasladar "una serie de sugerencias que desde los ayuntamientos consideremos importantes".

"Ningún país puede desarrollarse si no tiene temas de estado. Creo que la planificación urbanística de Galicia debería haberse considerado como un tema de estado", ha considerado para concretar que "sería muy importante y conveniente que todos los grupos políticos sean lo suficientemente flexibles para hacer una ley que dure en el tiempo". Al respecto, ha añadido que confía en que "seguro" que en la Fegamp llegan "a un principio de acuerdo".

Mientras, el alcalde de San Sadurniño (A Coruña), Secundino García, del BNG, ha valorado que el Gobierno de la Xunta "esté dispuesto a alcanzar un consenso". "Estamos aquí porque fracasó la política de ordenación del territorio que se vino haciendo en los últimos años", ha criticado para reprochar que "las leyes que se fueron aprobando sucesivamente no cumplieron la función que tenían que cumplir de ordenar el territorio".

No obstante, ha dicho que considera "muy positivo" que "se trate de llegar a un consenso". "Si somos capaces, si el Gobierno está abierto a recoger sugerencias, es un paso importante", ha admitido. Además, ha explicado las "limitaciones " que "muchas veces tienen los ayuntamientos", como las presupuestarias "impuestas por legislación estatal y autonómica".

Al respecto, se ha referido a que esas "limitaciones" no les permiten "tener personal técnico que ayude" a hacer lo que tienen "que hacer" en algunos casos. "Tampoco podemos por ley contratar técnicos", ha añadido, para concluir que se trata de "cuestiones que hay que hablar porque cuando se hace una ley, si no tienes mecanismos para aplicarla, no sirve para nada".