El parque Norte de Lezkairu en Pamplona, que tendrá aproximadamente 93.450 m2, está ejecutado casi en un 70%, quedando principalmente por realizar algunos remates de pavimentación y los trabajos de plantación, que acaban de comenzar.

Los miembros de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Pamplona, encabezados por el alcalde, Enrique Maya, han visitado este miércoles las obras que comenzaron en el otoño de 2013 y está previsto finalicen para finales de enero de 2015.

El parque tiene una longitud de casi 900 metros y está atravesado por un camino central asfaltado y delimitado por cerezos que conectará Mendillorri con la avenida de Juan Pablo II. Junto al recorrido principal, se han dibujado caminos secundarios. Uno de ello será paralelo al principal pero a una cota más alta, situado más cerca de la calle Monjardín.

Los cuatro caminos transversales más importantes estarán ejecutados con rampas que facilitarán el acceso a la zona alta de la ciudad. De esta forma, la zona se convertirá en espacio de ocio además de nexo de conexión peatonal entre el Ensanche, Mendillorri y Lezkairu, una función a la que también contribuye el ascensor que une las calles Monjardín y Valle de Egüés y que supone un acceso directo del II Ensanche a Lezkairu.

A lo largo de todo el espacio se distribuyen una gran zona verde circular central de 15.446 m2, junto a la calle Valle de Egüés en la zona más cercana a Mendillorri, y otros doce espacios de estancia más pequeños conformados en su mayoría de adoquín aunque también hay cuatro de arbolado. Será en esas pequeñas plazas adoquinada en las que se instalarán juegos infantiles para distintas edades o aparatos para realizar gimnasia los adultos.

Además, junto al puente de Mendillorri se ha proyectado un área deportiva construida con un pavimento especial de resinas. También en la zona de Mendillorri se incorpora al parque la antigua rotonda, de modo que la zona asfaltada se podrá usar como pista de patinaje.

El proyecto también tuvo en cuenta la reconstrucción de la Fuente de la Teja adosada a uno de los tramos de muro, aprovechando que quedó al descubierto parte de la antigua conducción de aguas de Subiza. Ha quedado incorporada en una de las doce pequeñas plazas.

Se mantendrá el arbolado existente en la zona, al que se unirán otros ejemplares de distintas especies. Además de árboles, el parque contará con vegetación diversa como arbustos, flores aromáticas, etc. Las laderas y las praderas se cubrirán de césped que será regado de forma automática.

Uno de los mayores parques de pamplona

Este parque se convertirá en uno de los mayores de Pamplona, ya que, por ejemplo, supera en 10.000 m2 al de Yamaguchi que cuenta con 85.000 m2.

El proyecto fue elaborado por la empresa Mecsa S.A. y el Estudio Gaztelu Arquitectos de Pamplona. La obra fue adjudicada a Acciona Infraestructuras, S. A. por 2.945.409.55 euros, IVA excluido, lo que supuso una rebaja del 40% sobre el precio de licitación que fue de 4.987.992 euros. Posteriormente, la creación de un nuevo muro de contención junto al colegio Liceo Monjardín supuso un incremento de 369.605 euros, IVA excluido.

Rampas y terrazas para salvar el desnivel

La visita realizada esta mañana se ha iniciado en la rotonda de las calles Valles de Egüés y Soto de Lezkairu para después adentrarse en el parque hacia la avenida Juan Pablo II. En esa parte se distribuyen diez de los doce espacios de estancia y que tienen diámetros de entre 16 y 30 metros.

Comenzando desde la avenida Juan Pablo II, se sitúa en primer lugar una plaza con juegos para mayores de 6 años equipada con espalderas y barra de equilibrio, por ejemplo; con un diámetro de 30 metros se conecta con la segunda mediante una tirolina.

A continuación se están creando otros espacios con zonas de juegos para niños de 3 a 6 años y para menores de 3 años, además, de un par de praderas circulares de algo menos de 30 metros cada una. Ya junto a la calle valle de Egüés, queda otra zona de juegos, dos plazas con pavimento duro y una tercera con césped.

Durante el recorrido de esa zona se ha podido ver que en el parque existen taludes caracterizados por una fuerte pendiente por lo que se han dibujado terrazas a distintas alturas, delimitadas con pequeños muretes y diferenciadas unas de otras por las especies plantadas.

También se ha visitado el nuevo muro de gaviones construido debajo del Liceo Monjardín que tiene 3 metros de base y 4 metros de altura en la mayor cota, descendiendo hacia los laterales. Para la construcción de este muro se creó un camino de paso que va a ser aprovechado e incorporado al parque y que servirá de acceso para el centro escolar.

Asimismo, los miembros de urbanismo han comprobado los distintos materiales utilizados en las obras: el camino principal es de asfalto mientras que los secundarios se han creado en hormigón y las plazas principalmente, en adoquín excepto en las zonas de juegos que se utiliza caucho. El mobiliario urbano estará compuesto por bancos, fuentes o kioscos.

Los trabajos de jardinería comenzaron hace un mes y desde entonces se está trabajando la tierra para la siembra y la plantación que acaban de comenzar. Está previsto que las plazas de césped estén rodeadas cada una de ellas por una especie y con algunos ejemplares plantados en su interior.

En las plazas adoquinadas se ha optado por colocar los árboles en alcorques en el perímetro exterior. La mayor parte de los que se sitúen en las plazas serán de hoja caduca, para ofrecer sombra en verano. También se incluirán pinos y encinas, así como algunos robles.

Gran plaza y espacios para practicar deporte

A continuación, los miembros de Urbanismo han atravesado la calle valle de Egüés para dirigirse hacia Mendillorri. Allí han visto la gran plaza central circular de zona verde que tiene 100 metros de diámetro y que está delimitada por un bosque de arces.

Continuando hacia Mendillorri y antes de atravesar por debajo del nuevo puente se han construido las dos pistas deportivas y una vez pasado el puente se ha colocado la nueva fuente de la Teja. Por último, queda la antigua rotonda ubicada cerca de las dependencias de la Policía Foral, que en su interior contará con zona verde y que en el exterior ha mantenido el anillo asfaltado para convertirse en una pista de patinaje.