El presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el líder de ERC, Oriol Junqueras, se han reunido este miércoles por la tarde en el Palau de la Generalitat para intentar rehacer la unidad política del bloque soberanista cuando 18 días para el 9 de noviembre. La consulta alternativa propuesta por el presidente catalán, que rompió el consenso de los partidos proconsulta, y un posible adelanto electoral serán los principales temas a tratar durante el encuentro.

Junqueras ha llegado a la sede del gobierno catalán en la plaza de Sant Jaume de Barcelona pasadas las 16.30 horas, y ha declinado hacer declaraciones, asegurando que si hay algo que explicar lo hará tras el encuentro. Y así ha sido. Una hora y diez minutos después, el republicano ha abandonado el Palau y ha explicado que ha asegurado a Mas que su partido se volcará con el 9-N para que sea un "éxito", pero le ha reclamado convocar elecciones inmediatas, sin precisar los plazos.

"Salimos de la reunión comprometidos conjuntamente para que el 9-N sea un éxito, el mayor éxito posible. Y, más allá de esto, es evidente que son imprescindibles unas elecciones que permitan generar el mandato democrático para construir la independencia", ha declarado.

Los republicanos no están de acuerdo con el cambio realizado por Mas, que convitiró la consulta en un proceso participativo, pero quieren seguir trabajando para que sea un éxito. Por eso se compromete a trabajar en la organización y movilizar a sus militantes, y pide al Govern que incorpore todas las garantías posibles. Sin embargo, el nuevo 9-N no generará un mandato democrático y por eso ERC insiste en la necesidad de avanzar las elecciones para buscar una mayoría parlamentaria que declare de forma inmediata y unilateral la independencia de Cataluña.

Mas coincide que solo a través de las elecciones se conseguirá un mandato democrático pero advierte que antes de convocar elecciones quiere saber si los partidos soberanistas están dispuestos a configurar una lista unitaria para convertir las elecciones en plebiscitarias. CDC se opone frontalmente a una declaración unilateral de independencia porque dejaría Cataluña fuera de la Unión Europea.

La reunión fue concertada después de que el líder de ERC enviara un mensaje de móvil al presidente de la Generalitat en el que le pidió volver a reunirse con él para hablar del proceso participativo del 9-N, según explicó el martes el propio Junqueras en Rac1. Su partido desea "reunirse con todos" y, del mismo modo que el lunes ya mantuvo encuentros con ICV-EUiA y después con la CUP.

La reunión será el primer encuentro tras la ruptura de la unidad que provocó la decisión del presidente de la Generalitat de sustituir la consulta del 9-N por un proceso participativo. Pero "el clima de confianza que habíamos construido ahora es más difícil (...). Ahora hay menos confianza que antes", ha añadido.

Homs confirmó posteriormente que Mas recibió el mensaje de Junqueras para reunirse y que el presidente contactaría con el republicano para citarse.

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha asegurado que dejaría de ejercer la oposición en el Parlamento catalán para convertirse en el socio de CiU "si se centra en reactivar la economía y crear empleo, proteger el Estado del Bienestar, regenerar la política y buscar un nuevo acuerdo con el resto de España". "El PSC renunciaría a hacer oposición, lo que tendría un coste político muy elevado", que los socialistas están dispuestos a asumir "si es en beneficio del país", según ha dicho el líder socialista en una entrevista en El País.

Asegura que este "simulacro de votación", para el que ha animado a los ayuntamientos socialistas a ceder espacios, "no va a alterar el escenario político", pero que después del 9-N, Mas deberá decidir "si se pliega a las presiones de la Asamblea Nacional Catalana y de Esquerra", quieres reclaman elecciones inmediatas, o si prefiere explorar otras vías. Sin embargo, "cada día que pase, a Rajoy le va a costar más negociar, porque parecerá que se ve forzado por las circunstancias", ha opinado.

Con todo, sostiene que "cada día que pasa se hace más difícil ver una perspectiva de continuidad" de la legislatura por lo que ve inebitable ir a unas elecciones que "serán otro engaño" porque ni la Constitución, ni el Estatut ni la Ley Electoral contemplan las plebiscitarias.