Un centenar de avenidas de Madrid actúan como barreras para peatones y ciclistas

  • El Plan de Movilidad del Ayuntamiento detecta 117 vías urbanas que constituyen "una fuerte barrera arquitectónica" para desplazamientos a pie y en bici.
  • Son avenidas con tres o más carriles, pocos pasos de cebra y riesgo de atropello, como la Castellana, Bravo Murillo, la Ilustración o Príncipe de Vergara.
  • De enero a septiembre hubo 1.072 heridos y siete muertos por atropello en las calles de Madrid. Las más conflictivas son la Castellana, Alcalá y Arturo Soria.
  • Expertos en seguridad vial proponen reducir la velocidad y habilitar más pasos de peatones. El Consistorio planea extender la red de bulevares por la ciudad.
Peatones cruzando por un paso de cebra en Plaza de Castilla.
Peatones cruzando por un paso de cebra en Plaza de Castilla.
JORGE PARÍS
Peatones cruzando por un paso de cebra en Plaza de Castilla.

Cruzar a pie las grandes arterias de la capital de una acera hasta la otra es una actividad peligrosa, cuando no imposible. Circular por estas vías en bici tampoco ofrece mucha seguridad para los ciclistas. De hecho, el propio Ayuntamiento de Madrid, en su Plan de Movilidad, reconoce la existencia de 117 avenidas "que teniendo un carácter muy urbano por su recorrido, constituyen también una fuerte barrera arquitectónica a los modos más sostenibles de movilidad, como son peatones y ciclistas".

La relación de avenidas poco amables para los desplazamientos a pie o en bici es extensa. Entre ellas, el Consistorio incluye arterias muy transitadas de la capital, como el Eje de la Castellana, Bravo Murillo (que atraviesa Chamberí y Tetuán), la avenida de la Ilustración (que forma parte de la M-30), la Avenida de los Poblados (vertebra los distritos del sur), Príncipe de Vergara (parte del segundo anillo de bulevares de la ciudad), José Abascal (en Chamberí), Arturo Soria (la principal vía de Ciudad Lineal), Hermanos García Noblejas (eje central de San Blas) y la Gran Vía de Hortaleza.

Todas estas avenidas, según los técnicos municipales de Movilidad, son considerados barreras arquitectónicas "al disponer su sección transversal de tres o más carriles", con lo que los coches adquieren más protagonismo que los peatones. Además de ello, los expertos en movilidad y seguridad vial, consideran que una avenida se convierte en peligrosa cuando confluyen varios factores: "Además de las grandes dimensiones de la vía, también son calles con pocos pasos de cebra o mal señalizados, con tiempos de detección de los semáforos que no dejan tiempo para cruzar la calle a un ritmo normal y con preponderancia del tráfico motorizado", apunta Eugenio Dobrynine, especialista en seguridad vial del Comisariado Europeo del Automóvil (CEA).

Más riesgo de atropello

"Todos estos factores influyen además en el riesgo de atropello", añade Dobrynine. Entre enero y septiembre de 2014 se han registrado en Madrid 1.072 peatones heridos tras ser arrollados por vehículos en vías urbanas, según datos del área municipal de Seguridad y Emergencias, extraídos a partir de los atestados de la Policía Municipal. Es una cifra ligeramente superior a la registrada en el mismo periodo de 2013, cuando se contabilizaron 1.056 heridos. Entre las avenidas con más arrollamientos están Arturo Soria, la calle Alcalá y el Paseo de la Castellana, según el Samur.

Mientras, los agentes de Movilidad añaden a la lista otros puntos donde los peatones tienen dificultad para cruzar de una acera a otra. "Es común verlos cruzando de forma indebida por Cibeles, en Plaza de España o en Cánovas del Castillo (plaza de Neptuno), entre otros", según fuentes de los agentes. "Todos los días y a todas horas vemos a personas cruzando por sitios indebidos, por mitad de la calzada y saltándose los semáforos de peatones. Es un riesgo enorme. Hay una parte de responsabilidad por el distanciamiento de los pasos de cebra, pero también hay que tener en cuenta la parte de culpa de los propios peatones que pasan por donde no deben", añaden desde el cuerpo que regula la circulación en Madrid.

Mientras, el especialista en seguridad vial descarga la mayor parte de responsabilidad en el Consistorio: "Los pasos de peatones no están ubicados en los puntos donde se necesita. Habría que hacer un estudio de los flujos de peatones: si la gente cruza por una zona es porque ahí es más necesario un paso", explica Dobrynine. "Madrid es una ciudad complicada para el caminante, la convivencia con el automóvil es muy difícil. Hay que optar por medidas que calmen el tráfico, como extender la limitación a 30 kilómetros por hora, aumentar las peatonalizaciones, fomentar el transporte público y potenciar la bicicleta", añade el experto.

Una red de bulevares para calmar el tráfico

Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid está perfilando un plan a medio y largo plazo para extender la red de bulevares por la capital. Con este proyecto (incluido en el borrador del futuro Plan General de Ordenación Urbana) pretende favorecer el tránsito de peatones y calmar la intensidad del tráfico en las grandes avenidas. Así, las arterias se remodelarían para incrementar las zonas peatonalizadas, con aceras más anchas o con la construcción de andenes centrales en las avenidas con más carriles. Estos bulevares, según el Ayuntamiento, tendrían "una amplia plataforma peatonal, central o lateral, muy accesible y continua; una importante superficie vegetal, así como bandas para bicicletas, transporte público y automóviles". Las avenidas en las que se actuaría serían, precisamente, aquellas que actualmente están consideradas como barreras arquitectónicas.

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