La compañía de Enrique Bañuelos arrastró a otras inmobiliarias de pequeño tamaño (Inmocaral, Urbas, Colonial, etc.) a pérdidas superiores al 10% y también provocó caídas significativas entre las grandes.

El máximo responsable del Banco de España quiso quitar hierro al asunto, desvinculando  la evolución del sector inmobiliario del bancario (que también sufrió notables pérdidas y que es el que financia a las inmobiliarias). Ordóñez dijo que lo de Astroc es un caso puntual y que factores como la inmigración y el crecimiento del empleo impedirán que se produzca un frenazo brusco. Sus palabras confirman, sin embargo, los informes (el último, del Ministerio de la Vivienda) que aventuraban un frenazo en los precios del ladrillo. Los particulares lo notaban a la hora de vender, y las inmobiliarias empiezan a sentirlo ahora en sus propias carnes.

Los signos de 2007

23 enero. Un informe del Instituto de Práctica Empresarial (IPE) preveía una desaceleración de 4,5 puntos en el precio del suelo para 2007.

23 enero. Un informe de la OCDE asegura que el precio de la vivienda en España está entre un 24 y un 32% sobrevalorado.

21 marzo. Tecnocasa confirma a este periódico que los precios de los pisos han empezado a bajar en algunas zonas.

10 abril. Un informe del portal inmobiliario idealista.com confirma la desaceleración del precio de la vivienda de segunda mano en las dos capitales.

19 abril. El Gobierno asegura que los precios crecieron un 7,2% en el primer trimestre, el ritmo más bajo de los últimos ocho años.

«No nos explicamos bien»

Enrique Bañuelos, presidente de Astroc, admitió ayer que su  empresa estaba sobrevalorada y aventuró a modo de disculpa que «puede que no hayamos explicado al mercado adecuadamente cuáles son las actividades de la compañía». Bañuelos volvió a negar los rumores que hablan de la salida de Amancio Ortega, el fundador de Zara, del accionariado.