El consejero de Educación de la Junta de Castilla y León, Juan José Mateos, ha pedido dejar trabajar a los expertos que llevan a cabo la investigación sobre la presunta aparición de larvas de gorgojo en la sopa de seis comedores escolares de las provincias de León y Segovia gestionados por la empresa Serunión y ha abogado por "quitar el ruido" para no entorpecer esta tarea hasta conocer el resultado de las pesquisas.

Así lo ha señalado en Valladolid, donde ha participado en un acto con los rectores de las cuatro universidades públicas de la Comunidad, aunque ha evitado pronunciarse sobre la información que publica este viernes el diario El Mundo de Castilla y León acerca de la desaparición de las muestras de la sopa servida en los comedores leoneses que la empresa adjudicataria del servicio debe conservar congeladas durante siete días, tal como establece la normativa vigente, una circunstancia que ha reconocido desconocer si se ha producido o no.

A juicio del consejero, es "importante desarrollar la investigación con tranquilidad", por lo que ha hecho un llamamiento a "ser rigurosos y muy serios", de manera que ha optado por "guardar un respetuoso silencio" mientras no tenga los resultados.

En cualquier caso, se ha reiterado su compromiso de ofrecer "todas las explicaciones" una vez esté terminado el expediente que debe "calificar y clarificar" lo sucedido, tal como ha señalado en declaraciones recogidas por Europa Press.

En este sentido, ha recordado que este tipo de procedimientos tiene "su cauce" y ha advertido de que si no se hace bien, puede perderse "la credibilidad" y "la razón", por lo que ha reiterado su solicitud de esperar a que los expertos culminen sus informes y la empresa ofrezca la información requerida.