Dieciséis agentes de policía de Tedax que participaron en la recogida de restos tras la explosión del piso de Leganés han relatado que, entre otros, encontraron detonadores, restos de explosivos, así como restos humanos.
Uno de los Tedax ha señalado que fue comisionado al Instituto Anatómico Forense, ya que aparecieron restos metálicos en los cuerpos de algunos de los suicidas, lo que les hizo pensar que podía tratarse de restos de artefactos explosivos, aunque tras su extracción se comprobó que eran objetos de la vivienda, como un pestillo de puerta, un fragmento de una ventana y una pieza metálica, posiblemente de un aparato de radio, señaló.
Todos los Tedax coincidieron en señalar que no vieron entre los escombros del piso y de los alrededores ningún documento que perteneciera a algún policía, en alusión al agente que vivía en el piso contiguo del de los terroristas, y manifestaron que no tienen constancia de que se recogiera nada antes de la llegada del secretario judicial.
Ayuda a los GEO
El policía 76.109 recibió una llamada en torno a las 18 horas "porque había un tiroteo con unos terroristas".
Los Tedax se dedicaron a ayudar a los GEO, tras la explosión, y a la recogida de muestras. "Hice una nota informativa sobre los artefactos hallados en ese piso", asegura el testigo.
En la nota se recogía un cadáver debajo de un colchón, detonadores "utilizados en mina", una masa blanquecina similar a la Goma 2 y varios fusiles de asalto.
Iluminación de la zona
El inspector de Tedax con número 28.159 acudió a Leganés (Madrid) para "afrontar los riesgos de temas nucleares, radiológicos, biológicos, químicos, etc".
El agente llegó al piso de Leganés tras la explosión producida en la calle Martín Gaite el 3 de abril de 2004. "Mi labor fue la de iluminar la zona con un cañón de luz", matiza.
Recogida de muestras
Por su parte, el agente 28.247 recibió una llamada de un agente para colaborar con el resto de los compañeros "aunque no estaba oficialmente de servicio".
El Tedax llegó tras la explosión, y su trabajo se limitó a recoger muestras y ayudar en lo que se necesitaba. "Primero recogí muestras en la calle Martín Gaite —papeles, etc.—, y luego en la piscina encontré masa explosiva y detonadores", afirma.
La letrada de una acusación particular —la de Ángeles Cortés Pedraza— ha preguntado el porqué de la ausencia de sangre, a lo que el agente ha respondido que si bien él no estuvo en el interior del piso, sí que vio cuerpos desmembrados.
El testigo asegura que él no vio al vecino de los suicidas, que era policía, ni escuchó hablar de él a nadie.
El aviso de la explosión
Al agente 60.377 no le hizo falta ningún aviso para acudir al piso de Leganés, ya que fue la explosión la que le alertó porque vive cerca: "Encontramos un detonador que envolvía unos restos humanos y una masa amorfa, pero no encontré casquillos de balas", asegura el policía, quien desconoce si se encontraron documentos del vecino policía de los suicidas.
La misma labor de apoyo llevó a cabo el agente 60.470, quien revisó los alrededores de la piscina. "Encontramos bolas de explosivos y etiquetas de los mismos", asegura. Cada cierto tiempo, venían funcionarios de la unidad central para llevarse pruebas y vestigios.
Como casi todos los demás Tedax, este policía tampoco escuchó hablar del vecino policía de los suicidas.
Registro de la vivienda
El policía 36.775 participó en el registro de los escombros de Leganés, donde recogió "algo que parecía explosivo".
Todos los objetos recogidos por estos agentes eran recepcionados por el agente Tedax 36.906, quien se dedicó a clasificarlos: "No supe nada del vecino policía de los suicidas", matiza el agente.
El policía 36.906, quien participó en la custodia de la mochila de Vallecas, ha explicado que siempre que se hace una placa de rayos X a una bomba, se puede provocar la explosión del artefacto: "Supe a posteriori que la carcasa del móvil estaba agujereado".
4 de abril
Al día siguiente de la explosión, varios agentes se hicieron cargo de los cuerpos de los suicidas. Uno de estos policías ha descrito las incrustaciones que se hallaron en estos restos, como plásticos de ventanas, radios, etc.
El 5 de abril, el agente 74.436 se dedicó a la recogida de restos. La diferencia de esta testificación con respecto a las demás radica en que este Tedax sí que escuchó hablar del vecino de los suicidas, que era policía, pero que no era su trabajo saber más sobre él.
GEO herido
El agente 64.338 se percató de que varios policías estaban heridos tras la explosión. En ese momento, procedió a trasladarlos hasta el hospital de campaña.
"No vi a Torronteras", asegura el policía, en referencia al GEO fallecido en aquella operación.
Tras esto, y después de que la jueza de la Audiencia Nacional, Teresa Palacios, les llamara por teléfono, el agente se desplazó hasta la picina, trayecto en el que un bombero les dió aviso de la existencia de una bola de explosivos.
En referencia a los documentos sobre ETA que tenía el vecino policía de los terroristas, el agente ha asegurado que no vio nada. "En seguida me llamaron porque habían encontrado unas maletas sospechosas en la estación sur de autobuses", afirma.
Lo que sí recuerda el policía es que encontró un detonador "pegado a un trozo de carne y a un hueso, y próximo a una bolsa con explosivos y un subfusil".
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