Mucho colorido

Las casetas de los partidos políticos y organizaciones de toda clase se convirtieron también en un pequeño refugio contra el sol, a la vez que de punto de encuentro de viejos amigos. Notas de color las hubo de todo tipo, como los miembros de Juventudes Socialistas de Salamanca, que se presentaron con una falda escocesa.

Mientras, en el monolito a los Comuneros, se sucedieron todos los homenajes, como el de los miembros de la iglesia de Santo Toribio, de las Delicias, que bailaron, cantaron el 1521 y luego comieron en Villagarcía de Campos.

En sus discursos, los políticos no se olvidaron de que falta poco más de un mes para las elecciones. El primero en llegar fue el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, a las 8.30 horas. Lo hizo así para ir luego a la entrega del Premio Cervantes a Antonio Gamoneda. A tan temprana hora –ni durante el resto del día– no hubo incidentes, como sí ocurrió el año pasado con la pedrada.

Que los jóvenes se queden

El manifiesto Villalar 2007 –redactado por 13 organizaciones, entre ellas todos los partidos políticos– fue leído en el escenario de la campa por la escritora Elena Santiago. El texto, titulado Por la cohesión social y territorial de Castilla y León, pide que los jóvenes de Castilla y León no se vean obligados a emigrar para hallar un empleo. El escrito recoge, de una u otra forma, los grandes retos de cualquier sociedad en relación a la vivienda, el empleo o la sanidad, con frases como la siguiente: «El objetivo es construir una sociedad cada vez más libre, más próspera y solidaria».