Unas 150 personas de 21 países asisten desde este miércoles en el Palacio del Condestable de Pamplona al Congreso Internacional sobre Patrimonio Fortificado 'Gestión y Desarrollo Sostenible', una iniciativa con la que la capital navarra se convierte "en un punto de encuentro internacional" para "compartir experiencias".

En el congreso, que se desarrollará durante tres días, los participantes podrán disfrutar de 90 intervenciones especializadas divididas en ponencias magistrales, mesas redondas con coloquios y comunicaciones, en sesiones de mañana y tarde, que también van acompañadas de diferentes actividades como visitas a exposiciones o un cross por las murallas.

El coordinador del proyecto Fortius y gerente del Ayuntamiento de Pamplona, José Vicente Valdenebro, ha destacado que con esta iniciativa se quiere conseguir "atraer a gente especializada, que conozcan Pamplona y cómo se ha trabajado en el ámbito del patrimonio fortificado en la ciudad, para que luego hagan de altavoces y difusores de este fantástico recurso que tenemos".

El congreso ha sido inaugurado este miércoles a las 10 horas en un acto en el que han participado el consejero de Fomento del Gobierno foral, Luis Zarraluqui, el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, y el teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento de Bayona, Ives Ugalde.

Antes de comenzar el congreso, José Vicente Valdenebro ha destacado, en declaraciones a los periodistas, que gracias a esta iniciativa, en la que "se compartirán experiencias y aprenderemos unos de otros", Pamplona se ha convertido en "un punto de encuentro internacional" sobre patrimonio fortificado, que "una vez restaurado y devuelto a la ciudad, hay que disfrutarlo".

Según ha explicado, el Congreso se enmarca dentro del proyecto Fortius, "un proyecto internacional en el que estamos trabajando con nuestra ciudad hermana de Bayona, en el que buscando esas sinergias que existen lo que estamos haciendo es crear una gran programación turística y cultural".

"Estamos compartiendo experiencias y programación", ha resaltado Valdenebro, quien ha planteado que esta clase de acciones se puedan "extrapolar" al resto de los Pirineos. "Ese sería un primer paso, compartir esas experiencias, tenemos datadas hasta 44 fantásticas fortalezas", ha enfatizado.

En este sentido, ha remarcado que "la necesidad de defensa de las ciudades no sólo ha estado en España ni en la frontera franco-española, sino que es algo que ha ocurrido en la mayor parte de las ciudades del mundo, sobre todo, en las ciudades defensivas". En su opinión, esto ha dejado "un legado fantástico de fortalezas", de las que "algunas están perfectamente restauradas y otras necesitan una restauración".

"Lo que estamos haciendo es aprendiendo unos de otros. Hemos hecho cada uno un camino de una manera independiente, cada uno por nuestro lado, pero por qué no podemos crear una red más grande en la cual de cara a potenciar nuestro futuro podamos compartir esas experiencias", ha manifestado, para destacar que no hay que "olvidar" que los espacios fortificados son "una gran oportunidad para dar un revulsivo económico, turístico y cultural a las ciudades".

La ciudadela de pamplona,

La primera

El coordinador del proyecto Fortius y gerente municipal ha resaltado que la Ciudadela de Pamplona, datada en 1571, "es la primera de la que se tiene conocimiento", por lo que la capital navarra fue "la cuna" de "muchos ingenieros militares que luego fueron a fortificar el resto de los Pirineos o el resto del mundo". "Se han construido muchas más ciudadelas pero ha sido a posteriori", ha precisado.

Valdenebro ha puesto en valor que se haya logrado integrar las murallas de Pamplona en el paisaje urbano de la ciudad y ha considerado que la capital navarra es "un ejemplo para otras ciudades que tienen también estos espacios fantásticos y que todavía no se han decidido actuar".