Profesionales del Hospital Universitario de Valme han recibido dos premios a las mejores comunicaciones póster, en las modalidades de Facultativo y Enfermería, durante la celebración de la XXIII Reunión de la Asociación Andaluza del Dolor y Asistencia Continuada que recientemente ha tenido lugar en Sevilla. La mejora de la calidad de vida de pacientes con dolor de espalda crónico, a través de la puesta en marcha de una Unidad Multidisciplinar del Raquis, junto a la efectividad de la analgesia controlada por el paciente en el proceso postquirúrgico constituyen las dos temáticas de los galardones concedidos.

Según estudios epidemiológicos publicados en los últimos años por sociedades científicas del Dolor, la lumbalgia crónica y la ciática persistente constituyen uno de los diagnósticos más prevalentes en pacientes no oncológicos de nuestro país. Sin embargo, el control de ese dolor musculoesquelético refiere el uso indiscriminado de opiáceos, con problemas derivados a largo plazo, y no dispone de un abordaje consensuado sobre indicaciones terapéuticas o quirúrgicas.

Frente a ello, se indica en una nota de prensa, el Hospital Universitario de Valme propone como herramienta asistencial de alta resolución su Unidad Multidisciplinar de Raquis, con un abordaje integral y personalizado de las dolencias de columna vertebral. Se trata de un dispositivo clínico que en el año de funcionamiento ha supuesto el aumento de la calidad y seguridad de las actuaciones sanitarias en este campo, buscando la eficacia asistencial y la eficiencia en el control del gasto sanitario.

Gestión eficaz del dolor raquídeo crónico

La comunicación galardonada, presentada por el responsable de la Unidad del Dolor del Hospital de Valme (Jerónimo Herrera), expone la estrategia llevada a cabo en el hospital sevillano para la creación e implantación de la Unidad Multidisciplinar de Raquis. El objetivo perseguido ha consistido en la formulación de un proyecto asistencial acorde con los paradigmas de la Gestión Clínica, centrándose en el área del dolor raquídeo crónico. La búsqueda de soluciones a las ineficiencias existentes en este campo, debido a la falta de consenso en el abordaje de esta patología, ha conducido a la puesta en práctica de un dispositivo asistencial que ha mejorado la calidad de vida de los pacientes.

Ante la segregación clínica en el abordaje de estas enfermedades, el equipo de la Unidad de Raquis apuesta por una gestión centrada en la cooperación entre unidades clínicas hacia la mejora continua de los procesos de trabajo. De ahí que esté conformada por varias especialidades médico-quirúrgicas (anestesia, rehabilitación y traumatología) en colaboración con otras más (salud mental, endocrinología y trabajo social), cuya coordinación garantiza una respuesta ágil y eficiente para los pacientes.

Control personalizado del dolor postoperatorio

Asimismo, el galardón al Mejor Póster de Enfermería obtenido en este foro científico ha correspondido a un estudio llevado a cabo en la Unidad de Dolor Postoperatorio sobre la analgesia controlada por el paciente. Un dispositivo personalizado para el dolor, que fue introducido en el Hospital Universitario de Valme en el año 1999, cuya eficacia está demostrada tras la cirugía.

Coordinado por el enfermero Pedro López, ha consistido en describir la información obtenida durante el año 2013 sobre este tipo de analgesia personalizada. Tales datos fueron recavados a través de entrevistas postquirúrgicas realizadas a los pacientes tras las 24 y 48 horas de la intervención.

En este período temporal, la Unidad de Dolor Postoperatorio administró un total de 1.248 analgesias controladas por el paciente. De ellas, el 49% fueron administradas por vía epidural y otro 47 por ciento por vía intravenosa, correspondiendo el 4% restante a bloqueos nerviosos periféricos.

Las conclusiones obtenidas confirman que la analgesia controlada por el paciente no elimina el dolor, pero lo disminuye en un gran porcentaje de ciudadanos intervenidos quirúrgicamente. Asimismo, sus efectos secundarios son muy pocos o leves. También destacan que la especialidad quirúrgica más demandante de este tipo de analgesia es Traumatología (con el 44,2% del total), seguida de Cirugía General y Ginecología.

Además, el dolor medido en reposo y en movimiento difiere. Observan el gran porcentaje de pacientes sin dolor o dolor leve en reposo (92,1%) y sólo un uno por ciento con dolor intenso. Por su parte, en movimiento disminuye el porcentaje de pacientes sin dolor o con dolor leve (67,4%) y aumenta el de pacientes con dolor intenso (7,1%).