Efectivos de la Guardia Civil pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza de Vinaròs (Castellón) han detectado un total de 80 infracciones administrativas en la inspección de centros y clubes de buceo de toda la provincia, según ha informado el Instituto Armado en un comunicado.

La operación se inició a raíz de la denuncia presentada por un titular de una actividad orientada a la enseñanza náutica y centro de buceo autorizado, que señalaba que había personal no titulado ofreciendo cursos, lo que, además de ser un posible intrusismo profesional, contraviene la legislación vigente.

Los agentes iniciaron inspecciones en todos los centros y clubes de la provincia, donde también controlar otras actividades vinculadas a los centros de recarga de equipos autónomos y donde se realizan las inspecciones que correspondan según la antigüedad de las botellas, dando origen a un control y vigilancia de las actividades subacuáticas para la comprobación del estado de la documentación y autorizaciones.

En total se inspeccionaron cuatro centros de buceo, cinco clubes de buceo y una instalación de recarga de botellas, detectando un total de 80 infracciones administrativas, que han sido remitidas a las autoridades correspondientes.