El Gobierno andaluz ha considerado este martes que la propuesta de reforma fiscal que ha hecho el presidente del PP-A, Juanma Moreno, tiene un claro "tufo electoral", "no beneficia a nadie" y pretende "cargarse los servicios públicos fundamentales".

Así se ha expresado el portavoz del Ejecutivo andaluz, Miguel Ángel Vázquez, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, donde ha añadido que cuando escuchan las palabras reforma fiscal en boca del Partido Popular se echan "a temblar", sobre todo, con el precedente de la reforma fiscal del Gobierno central, que ha supuesto "beneficio para los que más ganan y meter la mano en la cartera de los parados y los trabajadores".

Ha indicado que el Gobierno andaluz sí cree que hay que hablar de una reforma fiscal, pero de manera general y que sea "progresiva", que beneficie a los que menos tienen y no a los que más tienen, como hace el Partido Popular.

Para Vázquez, la reforma fiscal planteada por el PP-A "es un conejo de la chistera que se saca Moreno y que no conduce a ningún lado". Ha recalcado que es una propuesta que no beneficia a nadie y que pretende "cargarse los servicios públicos fundamentales".

Como se recordará, Moreno detalló días atrás su propuesta de reforma fiscal para Andalucía y que, en líneas generales, supondría "un ahorro de 450 millones de euros" en impuestos —a razón de unos 400 euros anuales para rentas medias y bajas—, generaría una actividad económica cercana a los 3.000 millones y podría crear en torno a 50.000 empleos en la comunidad, según explicó.

Vázquez ha pedido al dirigente popular que, en lugar de plantear reformas fiscales, vaya de la mano del Gobierno andaluz para reclamar al Ejecutivo nacional un nuevo modelo de financiación autonómica, porque el actual "perjudica gravemente" a esta comunidad.

Se ha mostrado convencido de que hay una estrategia del Ejecutivo central de "asfixiar financieramente" a Andalucía para que no se hagan políticas distintas en la lucha contra la crisis.