Tarjetas black, Podemos, "regeneración democrática", Rato y Blesa, ley de Transparencia, Guanyem. Todos estos nombres y conceptos están ligados, de una manera u otra, al 15-M. El movimiento social, que eclosionó y se hizo visible en 2011 en las calles, ha dejado una vasta y transversal herencia en nuestro país.

Casi tres años y medio después, 14 de los 19 detenidos por disturbios el día en el que miles de personas expresaron su malestar con las élites políticas y económicas se enfrentan a una petición de 74 años y tres meses de cárcel. El fiscal les acusa de desórdenes públicos, daños, resistencia, faltas, lesiones y atentado a la autoridad.

El abogado de dos de los acusados cree que se busca una condena "ejemplarizante", precisamente por la fecha en la que se produjeron los arrestos. No obstante, la insignia 15-M luce hoy, indeleble, en muchas parcelas de la sociedad, incluso en la política, a priori el otro extremo del movimiento. Estas son las esquirlas del 15-M:

- Bankia y Caja Madrid. Uno de los ejemplos más llamativos que estos días acapara titulares con la derivada de las tarjetas black. La querella '15MpaRato' —UPyD también se querelló— contra la cúpula de Bankia en 2012 dio pie al desfile de exconsejeros por la Audiencia Nacional. Apoyaron otros grupos vinculados al 15-M, como DRY, la PAH, Democracia 4.0 o los Iaioflautas. El asunto tuvo ramificaciones, como el caso Blesa, por el que el juez Elpidio Silva ha terminado condenado por prevaricación y que supuso la difusión de los famosos correos electrónicos.

- Regeneración. Esta palabra sonaba constantemente en las plazas desde el comienzo del 15-M; varios partidos la han ido incorporando después a sus discursos y el propio Gobierno ha creado recientemente un paquete de medidas con ese nombre. De ese plan, que busca el pacto con el PSOE, se han caído cosas como la reforma de la ley electoral, otra de las demandas quincemayistas. Las medidas contra la corrupción también han empezado a tomar —y a enarbolarse— en varios partidos. Casos como el de Bárcenas o la supuesta caja B del PP han movilizado a los herederos del 15-M.

- Bipartidismo. El lema de 2011 No les votes —a PP, PSOE y CiU—, que comenzó como una protesta contra la ley Sinde, ha terminado evolucionando, convirtiéndose en una lucha contra el bipartidismo de PP y PSOE y dando sus frutos: las dos formaciones sumaron un 49% de los votos, bajando del 50% por primera vez en democracia. Sin ser 15-M, sí hubo partidos que concurrieron que recogieron su espíritu y sus formas, como el Partido X —que llevó como cabeza de lista a Hervé Falciani, símbolo anticorrupción— y Podemos, con Pablo Iglesias a la cabeza. A otros se les atributó también la coletilla de indignados.

- Alternativas, amagos, protestas. En 2012 y 2013 ya empezó a hablarse de un frente de izquierdas de cara a unas elecciones. Surgieron iniciativas para tantear a la ciudadanía, como Ahora tu decides, otras con aspiraciones, como Confluencia, y algunas más como Alternativas desde Abajo. Inspirados en el 15-M, en la PAH y las asociaciones de barrio han surgido, por otro lado, movimientos de desobediencia civil y de lucha social como Desobeïm 2014 en Barcelona. La Coordinadora 25-S, por su parte, ha centralizado muchas de las protestas en Madrid. ¿Los últimos en llegar? Guanyem, Ganemos y otras tantas agrupaciones ciudadanas que tienen la mirada fija en las elecciones municipales de 2015.

- Podemos. Dio el campanazo en las elecciones europeas logrando cinco escaños en el Parlamento Europeo. No se consideran herederos del 15-M, pero reconocen que sin el movimiento su partido "no habría sido posible". "Estuvimos en el 15-M y aprendimos mucho en las asambleas", dijo en su día Iñigo Errejón, director de campaña. Su estrategia de comunicación en la Red, que bebe de lo que se vio en 2011, ha sido muy reconocida y, según los expertos, eficaz.

- Desahucios, Ley de Transparencia. Reivindicaciones del 15-M que terminaron en el Congreso, aunque ninguna, seguramente, como habrían deseado los manifestantes. La actividad de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, con Ada Colau al frente —ahora en Guanyem— y los escraches pusieron sobre la mesa el drama de los desahucios. Este verano, el Gobierno aprobó la exención tributaria en los supuestos de dación en pago —contra la que se sigue votando en el Congreso— y ejecuciones hipotecarias judiciales o notariales. La Ley de Transparencia, por su parte, aún está coja de reglamentos y aplicaciones, aunque se han visto algunos gestos en su nombre, por ejemplo, desde la Casa del Rey.

- Imputados. "No habrá candidatos imputados por corrupción en las listas del PP", dijo el pasado mes de junio el presidente valenciano Alberto Fabra. Pedro Sánchez, flamante secretario general del PSOE, opta por poner la línea roja en el juicio oral. EL 15-M defendió con ardor su propuesta de que no hubiera políticos imputados en listas electorales, pero su idea no ha sido adoptada de forma general. Algo más de eco ha tenido lo referente al fenómeno de las puertas giratorias, que el principal partido de la oposición promete eliminar. ¿Sueldos estratosféricos? Los eurodiputados de Podemos, incluido Pablo Iglesias, decidieron donar parte de sus sueldos para no ser "casta".