Los hosteleros cántabros están "moderadamente satisfechos" con el resultado experimentado este año en el sector, en el que se ha registrado una "ligera mejoría" respecto al ejercicio anterior, especialmente en primavera y en el mes de agosto, aunque avisan no obstante de que todavía "queda mucho por hacer".

Lo ha dicho así el presidente de la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC), Emérito Astuy, en una rueda de prensa en la que ha hecho balance anual de esta actividad económica y en la que ha anunciado, además, que no optará a la reelección en el cargo, tras dos mandatos al frente del colectivo y al impedir los estatutos concurrir por tercera vez.

Astuy ha señalado que en 2014 los hosteleros han empezado a "ver el horizonte un poquito más despejado", tras la "mayor crisis" registrada en la hostelería en la "historia", y ha hablado de "cierta mejoría", "muy tímida" en cualquier caso, que coincide con el "punto de inflexión" registrado en la economía, que ya no está "cayendo".

El presidente de la AEHC ha achacado esa "ligerísima mejoría" al comportamiento del sector fundamentalmente en primavera, que este año ha sido "normal" pero mejor que en años anteriores —en los que prácticamente "no existió" desde el punto de vista meteorológico— y también al pasado mes de septiembre, que ha sido "absolutamente extraordinario y maravilloso", debido igualmente al clima y a eventos como el Mundial de Vela de Santander, que ha supuesto "un regalo de última hora" para la hostelería, y ha ayudado a que el año "no sea malo del todo".

También ha resaltado momentos como la Semana Grande de la capital cántabra, "posiblemente la mejor de la historia", aunque en su conjunto el verano no ha sido "redondo", sino "irregular", y julio y agosto no se han caracterizado por ser "tan buenos" como los mismos meses de 2013. Por su parte, el año comenzó con un invierno "durísimo" para el sector.

Santander sigue siendo la locomotora de cantabria

Por zonas, Astuy ha detallado que Santander ha "funcionado mejor" que el resto de Cantabria, y ha resaltado que la capital "sigue siendo la locomotora" de la hostelería en la región.

Con todo ello, y teniendo en cuenta "ciertas cosas que invitan al optimismo", como el reciente campeonato de vela o la futura apertura del Centro Botín, en el que los hosteleros tienen puestas "grandes esperanzas", el presidente de la asociación ha señalado que están "moderadamente satisfechos" con los resultados del año, pero "no contentos".

Y es que la situación del sector no es "para tirar cohetes" o "echar las campanas al vuelo", ya que, como ha recordado Astuy, el consumo ha "caído mucho". Así, para "hacer las mismas cajas" que antes de la crisis se precisan "muchos más clientes" en los establecimientos hosteleros, hasta el punto de que mientras el consumo no mejore, las cifras de facturación son "muy pobres" como para "sacar pecho".

Al hilo, ha apuntado que los hosteleros cántabros tendrán que continuar trabajando mucho y bien porque, en caso contrario, están abocados a la desaparición, tanto los empresarios ya establecidos, como aquellos que quieran implantar su negocio en la Comunidad Autónoma y los que llegaron al sector en "buscando un refugio" a la crisis o como medida de autoempleo.

Después de indicar que el cliente es "superexigente" con la calidad y los precios, en términos generales, y a preguntas de los periodistas, Emérito Astuy ha destacado la calidad del sector en la región, que es "una de nuestras señas de identidad", y el hecho de que Cantabria "siga teniendo mucho tirón" y sea un destino turístico "importante" en el conjunto del país.

En la memoria de actividades de la AEHC de 2014 figuran iniciativas como Degusta Cantabria, la II Ruta de los Pucheros, la XII Quincena del Pincho,el I Concurso de Tortilla de Cantabria, la Semana Marítima Europea, las ferias de día de Santander y Torrelavega, la participación en el Mundial de Vela y concursos gastronómicos, Y charlas y cursos, por los que en total han pasado más de 1.300 alumnos.