El portavoz de Urbanismo del Grupo Parlamentario Socialista, Xosé Sánchez Bugallo, ha opinado que la reforma de la Ley del Suelo, que este lunes sale a exposición pública, es "una huida hacia adelante" del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, además de "un severo retroceso" con respecto a la normativa vigente.

Preguntado al respecto en rueda de prensa, el diputado del PSdeG ha juzgado que esta reforma legislativa únicamente tiene por objeto "enredar" a la Cámara durante "meses y meses" para "no hacer absolutamente nada".

En este sentido, ha dicho sentir "vergüenza ajena" con la "justificación" del cambio normativo en la introducción de sanciones a las viviendas sin concluir. "Está contemplado en la ley de 2002", ha subrayado, antes de señalar que muy cerca de la vivienda oficial del presidente hay un edificio en esta situación sin que se haya tomado "alguna medida".

Dicho esto, el exalcalde de Santiago ha rechazado "hacer leyes para que no se cumplan", pues, ha incidido, "no se está actuando" en esta materia pese a que también la ley de vivienda incluye sanciones a las viviendas que no se terminen.

Planes básicos

Preguntado sobre la posibilidad de que se transfiera a la Administración autonómica la facultad de redactar el planeamiento básico de los ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes, se ha mostrado "completamente en desacuerdo" con esa "expropiación de competencias municipales".

En cambio, el parlamentario socialista sí ha admitido que los ayuntamientos puedan, "voluntariamente, delegar" en la Xunta esa posibilidad.

Y, tras recalcar que los ayuntamientos también perderían, en virtud de esta reforma, las facultades sobre el suelo rústico, ha abundado en que ésta será "una ley expropiatoria de competencias municipales".

Frente a ello, lo que ha defendido es "la simplificación" del contenido de los planeamientos urbanos, en lugar de "vaciar" de competencias a los ayuntamientos. Y es que, según sus propias palabras, "cualquier plan, desde que se plantea hasta que se concluye, ya cambió todo".

Como ejemplo, ha recordado que el PGOM de A Coruña tardó 12 años en aprobarse y el de Santiago, "de los más rápidos", se prolongó siete años. "Es un absoluto disparate", ha criticado.

Es por esto que Sánchez Bugallo ha demandado que se "simplifique" el contenido de los planes y que se distinga entre su revisión y la redacción de uno "completamente nuevo", para que, en el primero de estos casos, se pueda también "simplificar el procedimiento".

"hacer que hacemos"

Por todo, ha reiterado que se trata de un "hacer que hacemos" para aprobar una ley que "no va a arreglar nada", sino que supone "desprotección para el mundo agrario" y "una intervención más de los ayuntamientos".

"Y dentro de un año o dos, volveremos a estar hablando de los mismos temas", ha augurado, desde el convencimiento de que la Xunta es "experta en enredar". "Cada año saca un conejo de la chistera", ha criticado, en relación a la promesa de Feijóo en el Debate sobre el Estado de la Autonomía de que trataría de buscar acuerdos con la oposición para esta reforma.