Una mujer marroquí dio a luz en la frontera norte que separa Ceuta de Marruecos al ponerse de parto cuando iba a cruzar el paso, por lo que finalmente alumbró a su hijo dentro de una garita de vigilancia de la Guardia Civil, ayudada por dos agentes que recibieron instrucciones por teléfono.

Los hechos, según informaron el lunes fuentes de la Guardia Civil, se produjeron el sábado por la noche en la

frontera de Benzú cuando los dos agentes tuvieron que intervenir para salvar la vida de un bebé después de que su madre se pusiera de parto en la frontera.

La mujer, identificada como Rahma E.H., de 37 años y

natural de Beliones (Marruecos), pidió asistencia médica a los agentes al cruzar la frontera e indicó que no le daba tiempo a llegar al hospital, que está situado a

ocho kilómetros del paso fronterizo.

Los agentes se

comunicaron por radio con el hospital y pidieron una ambulancia, pero la mujer se puso de parto y tuvo que ser atendida en una de las garitas destinadas al control fronterizo.

Los dos guardias recibieron explicaciones por teléfono de un sanitario del hospital, que explicó los pasos que debían seguir para

atar el cordón umbilical mientras llegaba la ambulancia.

La mujer dio a luz diez minutos después de ponerse de parto y momentos después llegaron los sanitarios, que

trasladaron al bebé al hospital del

Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), donde permanece en una incubadora debido a su bajo peso, dijeron a EFE fuentes sanitarias.

Tanto la madre, que cubrió al niño con el velo que llevaba sobre su cabeza, como el niño se encuentran fuera de peligro.