El portavoz nacional de Anova, Xosé Manuel Beiras, ha abierto la puerta a concluir lo que él ha denominado su "epílogo", es decir, su última etapa en la primera línea de la política desde que la retomara para presentarse en las elecciones autonómicas de 2012.

Una advertencia que, en todo caso y como ha matizado en declaraciones a los medios antes de que comenzase el plenario de la segunda asamblea de Anova, no se materializará este sábado y que está condicionada a que la organización que él contribuyó a fundar hace dos años mantenga su "congruencia" con los principios fundacionales.

"Lo que va a ser (de mí) depende de Anova. Nunca fui caudillo ni tuve vocación. Es Anova la que tiene que decir qué espera en este momento de Beiras", ha señalado al ser preguntado por ello. A renglón seguido, ha manifestado que confía en que el resultado de estas jornadas de plenario "sea abierto y escrupuloso".

Y ha avisado de que "si no saliese un resultado que permitiese congruencia plena con los principios fundacionales de Anova", se produciría su paso atrás. "Yo daría por concluida mi etapa de epílogo, lo que yo llamo mi epílogo", ha manifestado.