BIO Kuami Mensah nació en la República de Benin. Percusionista, compositor y bajista, es hijo del lÍder del grupo musical Africando

El método que ha usado es el que mejor conoce, «hacer un vídeo musical en el que los protagonistas son los propios inmigrantes y en el que sale la verdadera Valencia, por ello el vídeo se llama La vergüenza de Valencia», dice.

¿Cómo surgió la idea?

Los inmigrantes que están viviendo bajo el puente necesitan un centro de acogida, y la mejor forma de conseguirlo, ya que nadie nos hace caso, era realizando un vídeo en el que se pudiera ver la vida real de todos ellos.

¿Fue complicado poner en marcha este proyecto?

La verdad es que no, la gente que está viviendo en el antiguo río se merece una oportunidad, y todos pusimos un poco de nuestra parte.

La vergüenza de Valencia, ¿cómo se preparó?

Tuvo una primera fase, en la que bajé al río para hablar con los inmigrantes y contarles la idea. No fue fácil al principio, pero lo entendieron y nos dieron permiso. La fase de grabación nos costó tres días. La experiencia fue increíble para todos.

¿Los inmigrantes participaron en el rodaje?

Todo el que quiso salir en el vídeo lo hizo, consideré que era importante que ellos fueran los verdaderos protagonistas de la historia.

¿Está contento con la respuesta que está teniendo?

Mucho, uno de los objetivos que pretendía cumplir era que llegara no sólo aquí, en Valencia, sino a otras ciudades, y eso se ha cumplido. Me han llamado para felicitarme y me doy por satisfecho.

¿Qué falta por hacer?

Demasiadas cosas. En Valencia, en estos momentos, hay un cuarto mundo, la inmigración, y la Administración tiene que poner medidas. Los centros de acogida que se prometieron no están y eso es lo que reclamamos desde las asociaciones.

¿Qué le gustaría transmitir?

Los inmigrantes son seres humanos, y si han venido es para trabajar y tener la oportunidad de darle una vida mejor a sus familias.