«Tenemos que dejar de frivolizar con la guerra»

Que nadie lea La maldición de Madame Bovary si no ama los libros o la prosa descarnada que desnuda una realidad de posguerra con olor a naftalina.
Que no lo lea quien no busque en el pasado la llaga intacta de una guerra mutiladora. Francisco Carrasco ha tejido en estos relatos la intrahistoria de una España rural y provinciana que buscaba con golpes sordos salir del color sepia de las fotos viejas.¿Qué tiene el periodismo de literatura y al revés?

En el periodismo cada vez hay menos literatura; estamos olvidando ese periodismo de personas que interesa a la gente porque habla de gente. En lo que yo escribo hay bastante de periodismo: el lenguaje sencillo y el empleo de la crónica.

¿Y cuánto queda de posguerra en la Córdoba de hoy?

Apenas nada. Hay que dejar de frivolizar con la guerra: el pasado no se puede olvidar pero hay que superarlo.

¿El mundo rural es su arcadia perdida?

No, no es que sea mi arcadia, pero he querido escribir el paradigma de la España de posguerra desde dentro: de cómo vivía la gente en esa época, sin libertad y con muy poca esperanza. Vivían para sobrevivir. No es la historia de un pueblo en concreto, era el ambiente del país en general.

Afloran en su prosa las tensiones sociales y en todos aparece el amor...

Si es que aquella España estaba así: dividida. Las diferencias entre clases vertebraban las relaciones sociales e incluso el trabajo: si te daban trabajo casi tenías que agradecerlo. Y el amor, claro, es lo que redime todo.

¿Aspira a vivir del cuento?

Del cuento en España no puede vivir nadie, todo lo más de la novela ¡Y ya me gustaría! Me conformo con seguir escribiendo en los pocos días libres que me deja el periodismo.

BIO

Francisco Carrasco (Belalcázar, 1958) es periodista de Diario Córdoba y ha publicado El silencio insoportable del viajero y otros silencios.

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