La Audiencia de Lleida ha condenado a 36 años de cárcel al hombre que en abril del año pasado en Alcarràs mató a hachazos a su esposa, con la que tenía dos hijas, y a un hombre del que sospechaba que era su amante. En concreto, le impone 17 años de prisión por la muerte del hombre y 19 años más por la muerte de su esposa.

Además, condena al acusado a pagar 116.000 euros a la viuda del fallecido, 48.000 euros al hijo menor de ambos y la misma cantidad a otra hija del fallecido. También deberá indemnizar con 48.000 euros a cada una de las hijas de la víctima, que también lo son suyas, y 10.000 euros a cada uno de los progenitores de ella.

La Audiencia ha dictado sentencia tras el fallo de culpabilidad del jurado en el juicio de mediados de septiembre en el que el acusado reconoció los hechos: "Sí que hice eso, pero no sé por qué", declaró el hombre en el juicio en el que fue asistido por una traductora. En su declaración, explicó que llevaba seis años sufriendo por la presunta relación entre su mujer y el hombre.

La sentencia considera probado que el acusado compró un hacha en abril de 2013 en un establecimiento de la localidad de Alcarrás y la llevó a afilar a una ferretería de esa misma localidad. El 30 de ese mes, sobre las dos de la tarde, fue a un bar y esperó la llegada del supuesto amante de su mujer, y cuando le vio llegar fue a coger el hacha de su coche, regresó y le propinó varios golpes mientras su víctima estaba de sentado de espaldas.

Según reza la sentencia, el acusado se dirigió, "hacha en mano y con la intención de acabar con la vida de su esposa, al domicilio familiar", y le propinó varios golpes con el hacha en la zona craneal, causándole la muerte.