La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, ha asegurado que la nueva Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (Lotup) "diseña un nuevo modelo urbanístico" e "introduce las herramientas necesarias para garantizar que no se produzcan más abusos urbanísticos en la Comunitat".

Según ha informado la Generalitat en un comunicado, así lo ha indicado en la inauguración de una jornada sobre esta norma que ha celebrado el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, a quienes ha agradecido su participación activa en el proceso de elaboración de la ley y su colaboración en la difusión del texto.

Bonig ha destacado que esta norma "aumenta la seguridad jurídica al incorporar los pronunciamientos de las últimas sentencias", al tiempo que "se protegen los derechos de los propietarios y sus relaciones con el urbanizador".

Ha resaltado asimismo que "se incorporan unos procedimientos de aprobación de los planes plenamente adaptados a la normativa de contratación del sector público", que se han "consensuado con la administración europea y estatal" para "evitar la anulación de proyectos por parte de los tribunales".

Además, ha apuntado que esta ley "unifica criterios urbanísticos y medioambientales, lo que facilitará que las administraciones y promotores cuenten con mayor certidumbre para la toma de decisiones sobre el territorio", al tiempo que ha valorado que la Comunitat es la primera autonomía con una ley que integra estas dos vertientes.

"se ha impulsado en el momento adecuado"

En su intervención, Bonig se ha referido al cambio en la legislación demandado por la sociedad y los colectivos implicados en las actividades urbanísticas y ha asegurado que "se trata de una ley altamente reclamada y que se ha impulsado en el momento adecuado, cuando las circunstancias motivadas por la crisis y el descenso de la actividad han permitido reflexionar para modificar los aspectos de la legislación que han generado más problemas".

Según ha indicado, su aplicación es "clave para la recuperación del sector", ya que introduce nuevos cauces de actuación para impulsar la actividad, como "medidas que proporcionan a las empresas constructoras de pequeño tamaño, cuando exista la demanda para ello, la posibilidad de construir y rehabilitar de la ciudad consolidada".

Bonig ha valorado igualmente que la nueva ley simplifica y reduce la complejidad y dispersión de la normativa urbanística vigente, ya que sustituye y deroga cinco leyes y dos reglamentos, con una reducción en más del 75 por ciento del número total de artículos, que pasan de más de 1.200 a 269.