En este colegio se están realizando unas obras de ampliación para disponer de cinco aulas más el año que viene, y una máquina excavadora de la empresa constructora topó con una de las tuberías principales de conducción de agua. El resultado fue un aparatoso reventón que congregó allí a Bomberos, Policía y trabajadores de Vialidad del Ayuntamiento para paliar el problema.

El suceso ocurrió a primera hora de la mañana, mientras los niños estaban en clase, por lo que se organizó bastante alboroto, aunque el agua no llegó a las aulas. Por precaución, las dos clases más cercanas al lugar del reventón, ocupadas por niños de tres años, fueron desalojadas y se mantuvieron cerradas durante todo el día.

Los vecinos de la zona también se acercaron hasta el colegio para saber qué pasaba, al ver allí los camiones de bomberos. Al llegar pudieron admirar con sorpresa la gran piscina que se había formado junto al edificio.

Los operarios estuvieron trabajando en la reparación de los desperfectos y a media tarde se repuso el suministro de agua.