Los eurodiputados han decidido posponer hasta la próxima semana su decisión sobre si recomiendan la designación de Miguel Arias Cañete como comisario de Acción por el Clima y Energía, hasta que se vuelva a evaluar su declaración de intereses, confirmaron fuentes parlamentarias.

Los cuatro grandes grupos de la Eurocámara (democristianos, PPE; socialistas, S&D; liberales, ALDE, y los conservadores británicos, ECR) estuvieron de acuerdo en esperar a que la comisión de Asuntos Jurídicos de la Eurocámara vuelva a estudiar la declaración de intereses del candidato antes de decidir si le dan su luz verde.

La decisión la han tomado los coordinadores de los grupos políticos en el PE después de que este miércoles Cañete se sometiera a su audiencia de escrutinio para el cargo, y de que los grupos políticos en el hemiciclo europeo se hayan reunido para su evaluación.

El grupo de los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo (PE) ha sido el primero en pedir posponer el voto, así como reclamar más clarificaciones sobre su supuesto conflicto de intereses. "No nos ha dado buenas respuestas sobre los posibles conflictos de intereses entre los vínculos de su familia con la industria petrolífera en España y su cartera", ha dicho la vicepresidenta del grupo socialista, Kathleen Van Brempt, en un comunicado.

"Desafortunadamente, sus explicaciones durante la audiencia no arrojaron mucha luz: rechazó tres veces responder a nuestras preguntas sobre los intereses de su cuñado en la compañía petrolera cuyas acciones Cañete vendió recientemente", ha denunciado Van Brempt.

La Izquierda Unitaria Europea (GUE/NGL), los Verdes, el grupo de la Europea por la Libertad y la Democracia (EFDD) se mostraron a favor igualmente de pedir más información y exigieron someter a votación su designación previsiblemente el martes, informaron fuentes parlamentarias.

Por su parte, el portavoz de Clima y Medio Ambiente de los socialistas, Matthias Groote, ha asegurado que Cañete no les convenció de que se creía de verdad la importancia del cambio climático. "Su historial como ministro en España muestra que aplicó muy poco las medidas que ahora defiende tan enérgicamente", ha resaltado.

De momento, Cañete cuenta con el apoyo sin fisuras de su grupo político, el PP europeo. "Cañete fue convincente y estaba bien preparado", dijo el portavoz del PP en la comisión de Industria, Krisjanis Karins, al termino de la audiencia. Los populares consideran que el candidato español ha aclarado las dudas sobre posibles conflictos de interés y celebran que se haya disculpado por sus "desafortunados comentarios sobre igualdad de género".

"Lamento que algunos miembros de esta Cámara estén sólo interesados en lanzar ataques personales infundados y no se preocupen por los asuntos reales sobre energía y cambio climático", ha criticado el portavoz popular en la comisión de Industria, Peter Liese.

El grupo socialista europeo atacó con dureza durante la audiencia al exministro. "No nos pone las cosas fáciles. Primero nos insulta a todas las mujeres. Después, para bordear un clarísimo conflicto de intereses, vende precipitadamente sus acciones (en empresas petroleras). Y 24 horas antes de esta audición, declara haber cobrado sobresueldos del PP", le echó en cara la jefa de la delegación del PSOE en la Eurocámara, Iratxe García.

Los eurodiputados socialistas preguntaron reiteradamente a Cañete si su cuñado sigue teniendo acciones en empresas petroleras, algo que el candidato español eludió contestar. "Cañete tiene conflictos de intereses políticos y personales. ¿Qué hará Juncker ahora?", escribió en su cuenta de Twitter el eurodiputado socialista alemán Jo Leinen al término de la audiencia.

Tanto Izquierda Unitaria como los Verdes han expresado su rechazo abierto a Cañete e incluso han lanzado una campaña para evitar que sea nombrado comisario. Por su parten, dentro del grupo liberal, la eurodiputada de UPyD Beatriz Becerra ha tachado de "tomadura de pelo el intento de Cañete de desvincularse de sus intereses familiares energéticos".

La semana que viene también tendrá lugar la votación sobre la candidatura del comisario designado de Asuntos Económicos, el socialista galo Pierre Moscovici, que no es visto con buenos ojos por el PP europeo por las dificultades de Francia para cuadrar sus cuentas, según fuentes europeas. Populares, socialistas y liberales han alcanzado un pacto de estabilidad parlamentaria que a priori hace improbable que caiga ningún comisario.