La existencia del sector cultural en España es, en sí misma, "un logro". Así lo afirma Antonio Onetti, presidente de la fundación SGAE, en el anuario 2014 de la sociedad de gestión que ha presentado este miércoles y que incide en la persistente caída de público y recaudación en sectores como el cine y la música.

El informe, de más de 500 páginas, destaca que la danza y la ópera y la zarzuela son las grandes perjudicadas de los últimos cinco años dentro de las artes escénicas y que, dentro de la música popular en vivo, son los festivales de música los que mejor están aguantando el tirón, aunque también con dificultades. La SGAE dice que 2013 no solo fue un "mal año" para la cultura, sino un "año perdido para (re) construir el sector".

El cine perdió el año pasado un 17,8% de espectadores (de 93,3 millones a 76,7 millones) y un 18,5% de la recaudación (de 612,2 millones  de euros a 498,7 millones) respecto al año anterior. De hecho, la exhibición en salas acumula desde 2007 una pérdida del 34% en espectadores. Aunque la Fundación no tiene datos todavía, apunta a que en 2014 se está produciendo una recuperación; este año se han estrenado películas como Ocho apellidos vascos, con 8,53 millones de espectadores y 50,2 millones de euros recaudados, según el Ministerio de Cultura.

La televisión y la radio, por su parte, pese a caer mínimamente en 2013 en minutos de consumo, afianzan su posición como líderes en ocio por encima de las demás disciplinas estudiadas. El anuario incluye datos y también un análisis cualitativo, a cargo de profesionales de cada sector, que analizan los problemas por los que pasa el sector cultural.

Entre las principales causas de esos problemas, se apunta a "la crisis económica, la piratería, la subida del IVA cultural y los cambios en los hábitos de consumo". Onetti asegura que el aumento previsto para cultura en los PGE 2015 no es suficiente "tras el descenso del 25%" del pasado año.

Las artes escénicas acumulan pérdidas desde 2008 del 30,4% en representaciones, del 34,3% en asistencia y del 23% en recaudación. Cae el número de personas que asiste a eventos gratuitos o de precio muy reducido y aquellos con precio elevado tienen más incidencia, apunta el documento.

Mientras el teatro, con caídas en 2013 respecto al año anterior del 4,4% en representaciones, del 3,2% en asistencia y del 2% en recaudación,  es la disciplina de las artes escénicas "que mejor está aguantando" -en 2014, según Onetti, hay datos de asistencia a teatros en Cataluña que reflejan un ligero aumento-, la danza y la lírica están "en una situación ciertamente complicada", según el anuario.

El año pasado el número de funciones de danza descendió en un 10,6%, los espectadores en un 10,5% y la recaudación en un 10,5%. Desde 2008, el número de funciones de danza ha caído un 49,4%, la asistencia un 41,4% y la recaudación un 50%. El año pasado, la ópera y la zarzuela redujeron sus funciones en un 6,2%, los espectadores en un 8,4% y la recaudación en un 10,4%.

La música en directo, por otra parte, presentó en 2013 "evidentes síntomas de agotamiento", según los expertos consultados por la SGAE, que opinan que se ha "estancado" en buena medida por la subida del IVA, por la menor capacidad de gasto, por la difícil situación de las salas, los "ajustes" en la promoción, etc.

El número total de conciertos de música popular se redujo en un 11,4% en 2013, los espectadores cayeron en un 12,4% y la recaudación se contrajo en un 13,6%. Los grandes conciertos y macrofestivales se comportaron mejor y muestran por sí solos unas caídas algo menores en asistencia (-10,46%) y recaudación (-6,93%)

Los expertos inciden en los recortes de las administraciones y en que las medidas adoptadas tras la tragedia del Madrid Arena "estarían haciendo "titánico" el esfuerzo de promoción musical". Asimismo, la elevada oferta de festivales -se indica que propiciada por "la búsqueda de rédito electoral, de imagen de marca o región, de ingresos con los que soportar la caída de la venta de música grabada, etc- aumenta la competencia y rebaja los objetivos.

De la música clásica, que también ha experimentado caídas en todos sus indicadores, asegura la SGAE que su trayectoria no es tan negativa, ya que el nivel de inversión pública en ella es mucho mayor: "Está en otra galaxia", ha dicho Onetti. En 2013 hubo una caída del 3,3% en conciertos, del 4,1% en espectadores y del 2,1% en recaudación.

En cuanto a la música grabada, que ha reducido sus ventas en un 56,2% en estos años (un 15,1% entre 2012 y 2013), no ha podido compensar con la subida de ingresos del mercado digital las pérdidas del mercado físico. La SGAE destaca que el mercado digital, por primera vez, no aumentó sus ingresos en 2013, registrando una caída del 0,4%, aunque Onetti ha señalado que en 2014 está experimentando un repunte.

Hay que tener en cuenta, según el informe, que el 91,9% de las descargas realizadas en ordenadores en 2013 "fueron sin pagar y solo el 8,1% de pago". No obstante, ambas descienden: las descargas de pago se redujeron en 171 millones de archivos (de 364 a 193) y las "descargas gratuitas" en 488 millones de archivos (de 2.673 millones a 2.185).

Como contrapunto están la televisión y la radio. A pesar de un ligero descenso -de 246 a 244 minutos diarios de media- experimentado el pasado año, el consumo ha aumentado desde 2008 un 7,5%, lo que suponen 17 minutos más de la media diaria por habitante, situada en 111. Los ingresos publicitarios, sin embargo, han caído en cinco años un 44,7%.

Igual tendencia vivió la radio, cuyo público también se ha visto incrementado desde 2008 un 6,7%, aumentando en siete minutos la media de consumo diario por oyente de lunes a domingo. Los ingresos publicitarios se han visto reducidos en un 37,1% desde 2008. En 2013 se redujo el número medio de minutos dedicados en la escucha de 114 a 111.

Por último, el mercado del vídeo, unos de los sectores en que más pronto se inició el retroceso, ha tenido en solo cinco años y a pesar de la consolidación del Blu-ray, una bajada del 69,2% en los ingresos, un 22,8 % en 2013 respecto al año anterior. Tampoco se salvó el mercado de los videojuegos, con una pérdida de ingresos totales (hardware, software y periféricos) del 46,8%