Este martes se ha presentado en Sevilla la candidatura de Tomás Gamero a las elecciones de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados, que se celebrarán el próximo día 15 de octubre, una candidatura formada por otros 17 letrados que, según ha explicado el candidato, "componen un equipo de hombres y mujeres, articulados en torno a un programa que busca la renovación para mejorar el Colegio desde la transparencia, la integración y la participación".

"Para lograrlo -ha añadido-, es importante que voten todos los colegiados. De lo contrario, el Colegio nunca llegará a reflejar la realidad del sentir de la abogacía sevillana, y ni siquiera conectará con los intereses y las necesidades de los profesionales, como actualmente ocurre, que no representa más allá del diez por ciento de los abogados de Sevilla. La abstención es la enemiga de un colegio fuerte".

Aspira Tomás Gamero a un colegio más participativo, con mas "músculo democrático", para lo que propone, entre otras cosas, facilitar el ejercicio del voto en las diferentes sedes colegiales de Sevilla y en todos los distritos judiciales de la provincia, y que, además, los candidatos no puedan ser reelegidos más que en una ocasión, como existe en otros colegios de abogados, "evitando la actual situación en la que el Colegio está dirigido, amablemente y de forma personalista desde hace ya 20 años, pero sin resortes para la mejora de la gestión o el servicio y defensa de los colegiados".

Entre otros servicios que a juicio de la candidatura de Tomás Gamero debería ofrecer el colegio, están el de la formación continuada, la de los jóvenes abogados, la creación de ludotecas o guarderías próximas a las sedes judiciales para facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar de los letrados, una asistencia sanitaria más completa y económica a los colegiados y sus familias, y que incluya la cobertura durante el embarazo, maternidad etc.

"Y en cuanto a las cuotas -ha dicho- vamos a reducirlas a base de reducir costes superfluos y mejorar la gestión, siempre con el objetivo de que las cuotas no excedan el costo de los servicios prestados. Queremos acabar con la triste sensación de muchos colegiados de que pagan su cuota y no saben exactamente qué reciben a cambio".

Tomás Gamero también se ha mostrado esperanzador con la postura del nuevo ministro de justicia, Rafael Catalá, que ha anunciado una revisión de la ley de tasas judiciales, aunque ha dicho que su candidatura "no será complaciente con ninguna administración pública cuando está en juego la dignidad de nuestra profesión, sino que será, sobre todo, beligerante. Dialogante, pero beligerante. Somos parte de la administración de justicia, así se nos debe respetar y no podemos permitir que sigan relegándonos al pasillo".