La Unidad Clínica de Enfermedades Infecciosas y Microbiología del Hospital Universitario de Valme de Sevilla ha potenciado en los últimos años el diagnóstico precoz del cáncer anal en pacientes infectados con VIH, colectivo donde el Virus del Papiloma Humano (VPH) progresa con mayor velocidad y es más agresivo al tratarse de pacientes inmunodeprimidos.

El hospital sevillano dispone desde el año 2011 de una consulta específica destinada al cribado del VPH en pacientes co-infectados por el VIH al objeto de detectar de forma prioritaria las lesiones oncológicas. Según un comunicado, se trata de un cribado diferente al que está implantado en el área de Ginecología para la detección de anomalías cérvico-vaginales en la población en general y no infectada por el VIH.

El VPH es una infección de transmisión sexual que incluye un grupo de más de 100 subtipos de virus (cepas) con distintos efectos en la salud. La importancia de los diferentes subtipos oscila entre aquellos que presentan bajo riesgo a desarrollar cáncer a los que presentan alto riesgo oncogénico; habiéndose comprobado que los varones con VIH son más propensos a desarrollar lesiones anogenitales.

Reducción del riesgo de progresión del cáncer anal

De forma anual, se vienen beneficiando de esta consulta un centenar de varones con VIH, atendida por el especialista Juan Macías y el enfermero Miguel Sánchez. De ellos, el 90 por ciento presentaba infección por VPH. Respecto a los subtipos de los casos detectados, el 80 por ciento de los pacientes presentaban VPH asociados con alto riesgo de desarrollo de lesiones displásicas.

Según el responsable de este cribado en el Hospital Universitario de Valme, Juan Macías "su puesta en marcha es de notable importancia puesto que permite detectar y tratar lesiones precancerosas con lo que se reduce el riesgo de progresión de la enfermedad a cáncer anal".

El método diagnóstico empleado para detectar estas lesiones es, en primer lugar, la citología anal. Las alteraciones citológicas se deben confirmar mediante anoscopia, que permite visualizar directamente el canal y biopsiar las zonas sospechosas. Respecto a los tratamientos existentes, figura la terapia local o la termocoagulación y el tratamiento quirúrgico para lesiones más extensas. Las lesiones cancerosas requieren tratamientos oncológicos.

En el funcionamiento de esta consulta destaca la colaboración establecida con las especialidades médicas de Microbiología, Anatomía Patológica y Ginecología. En el caso de las dos primeras, es vital la coordinación para la detección y tipificación del VPH y la obtención de los resultados citológicos. Gracias a la colaboración de Ginecología fue posible recibir formación en el uso del colposcopio y la identificación de lesiones, siendo viable actualmente realizar anoscopias de alta resolución con dicho dispositivo.