La Olmeda, en la localidad palentina de Pedrosa de la vega, muestra cada año a las más de 400.000 personas que la visitan, una villa romana del Bajo Imperio "en toda su grandeza" y que se encuentra en un entorno, en un recinto que ha sido galardonado con el premio Eduardo Torroja de Ingeniería y Arquitectura y que fue elaborado por COGAITE Ingenieros Consultores y Paredes Pedrosa Arquitectos.

La villa de la Olmeda ha sido galardonada con el premio Eduardo Torroja de Ingeniería y Arquitectura 2013 por ponderar tanto la presencia equilibrada en la obra de ambas disciplinas, ingeniería y arquitectura, como por la consideración de la adaptación al lugar, a lo preexistente, como condicionantes básicos del proyecto.

El premio que otorga el Ministerio de Fomento ha valorado el equilibrio entre antigüedad y modernidad y la arquitectura con el paisaje, en la que la técnica actual "asume un discreto segundo plano".

Y es que el objeto de este galardón es reconocer la integración de los valores arquitectónicos, constructivos y estructurales de una obra, tratados como una unidad y resultado de una concepción única de la misma, realizada por un equipo interdisciplinar de ingenieros y arquitectos españoles, "de manera equilibrada y armónica entre ambas profesiones, tanto en el proyecto como en la dirección de la obra".

Requisitos que cumple de sobra La Olmeda, ya que como ha explicado una de los arquitectos creadores del proyecto premiado, Ángela García de Paredes, entre los objetivos del mismo estaba el "proteger y cubrir los restos arqueológicos pero también musealizarlos" y acercarlos al tiempo actual, es decir "transformar la Villa en el museo del siglo XXI de los restos arqueológicos".

"La Villa está cubierta por tres grandes bóvedas planas que cubren el espacio central y otra más baja en la zona de las termas" ha explicado, por lo que se consigue "dominar en un solo golpe de vista todo el espacio".

Así, el recorrido se realiza sobre una pasarela de madera elevada, por lo que "el visitante recorre la Villa en el mismo nivel" y se ilumina de manera neutra con los rayos del sol que entran tamizados a través de unos cerramientos.

Un proyecto que además ha dado lugar a un libro, patrocinado por la Diputación Provincial de Palencia, quien ha comprado 200 de los 500 ejemplares editados, y escrito por los arquitectos que desarrollaron el edificio que alberga los restos arqueológicos, la propia Ángela García de Paredes e Ignacio Pedrosa.

La obra de 135 páginas y traducida al inglés, está prologada por el escritor y académico de la Real Academia Española y Premio Príncipe de Asturias de las Letras y cuenta con colaboraciones del arquitecto, catedrático y en la Universidad Politécnica de Madrid y académico de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, Luis Fernández Galiano y de las personas que están cerca y al cuidado de la villa, José Antonio Abásolo, director de excavaciones; Domiciano Ríos, mosaísta y Rafael Martínez, jefe del servicio de Cultura en la Institución Provincial palentina.

"Había bastantes libros sobre los mosaicos pero no había uno sobre el edificio" ha afirmado García de Paredes, quien ha añadido que en el mismo se "explica la arquitectura del edificio que alberga la Villa Romana de La Olmeda desde el punto de vista del arquitecto y de todos los que están cerca del yacimiento arqueológico".

En el mismo, se explica lo que supone esta joya arquitectónica que "presenta los restos del pasado en el futuro" y que intenta enseñar "la idea de la dimensión de la Villa en el pasado" de ahí las altas bóvedas, ya que en su tiempo La Olmeda fue un palacio.

La Olmeda continúa su evolución y los mismos arquitectos están preparando un proyecto para un nuevo edificio que hará de almacén. "Un lugar incorporado a la fachada que apenas se va anotar que está" ha apuntado la arquitecta, pero que resolverá los actuales problemas de espacio que tiene la Villa.