Los muelles de la ría pasan este año su último examen

Un estudio será el paso definitivo para la recuperación integral. Los muros se caen en muchos tramos. Tras años de espera, la obra comenzará en 2008.
Los deteriorados muelles de la ría de Bilbao se someterán este año a un completo examen, tras años de intentos por parte del Ayuntamiento, que posibilitará la recuperación integral de los diques en el casco urbano de la capital vizcaína.

La comisión de seguimiento, creada para elaborar un estudio sobre el estado de los muelles y llevar a cabo las actuaciones necesarias para su rehabilitación integral, se reunirá por primera vez en mayo, según anunció ayer Cristina Narbona, ministra de Medio Ambiente, el departamento competente en las costas del territorio nacional.

A partir de esa fecha, esta comisión (formada por el Gobierno central, a través de la Dirección de Costas, el Ejecutivo vasco, por medio de la Autoridad Portuaria, y el Ayuntamiento de Bilbao) tendrá un año para determinar tanto el nivel de estabilidad de los muros de la ría, como las prioridades a la hora de acometer la reparación de los algo más de ocho kilómetros de muelles del casco urbano de Bilbao, entre La Peña y Elorrieta.

La ministra dejó claro ayer, en una comparecencia en el Senado, que su departamento actuará en la ría de acuerdo a la «distribución competencial». De momento, las tres administraciones aportarán 230.000 euros cada una para la elaboración del estudio técnico. Pero la reparación de las dársenas costará mucho más. El Ayuntamiento bilbaíno llevó a cabo un estudio hace dos años en el que hablaba de una inversión de alrededor de ocho millones de euros.

La financiación, sin embargo, aún no está del todo clara. En el desprendimiento de parte del muelle de Uribitarte, los tribunales tuvieron que intervenir para que Medio Ambiente costeara el arreglo. El Ayuntamiento y el Puerto tuvieron que pagar los 900.000 euros.

Tres sustos en los últimos años

Los muelles de la ría de Bilbao sufren una inestabilidad cada vez mayor. Así lo ha reconocido el Ayuntamiento y, prueba de ello, son los avisos que han dado los muros en los últimos años. El primer susto de consideración lo dio el muelle de Urazurrutia en 2000.

Se cayó parte del muro y poco faltó, por ese motivo, para que se viniera abajo un edificio. En 2004, le tocaba al transitado muelle de Uribitarte. Un tramo de 60 metros se derrumbó y dio la verdadera voz de alarma. Y hace mes y medio, también se derrumbaba un pequeño tramo en Urazurrutia.

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