Tras los graves incendios del año pasado, exigen la puesta en marcha de un plan de prevención eficaz y contundente. Las previsiones anticipan una temporada estival muy calurosa, por lo que el temor se ha instalado entre los vecinos. En los meses de invierno, el bipartito de la Xunta y el Gobierno local garantizaron que no se repetirían los hechos del mes de agosto de 2006. Sin embargo, los colectivos afectados en núcleos urbanos creen que los esfuerzos se están centrando en las zonas rurales. Los vecinos de Vite, Casas Novas y Sar denuncian el alto riesgo por la gran cantidad de maleza existente.