El expresidente de la Cooperativa Agrícola San Isidro (CASI) José María Andújar y el exgerente Antonio González declaran este martes en calidad de imputados en el marco de la investigación penal abierta a raíz de la denuncia de un socio en la que se informaba del presunto cobro de "sobreprecio" en una variedad de tomate que habría cultivado "casi en exclusiva" Andújar durante la campaña agrícola 2012-2013.

La titular del Juzgado de Instrucción 1 de Almería, la magistrada Alejandra Dodero, investiga si lo denunciado, que cuantifica los supuestos beneficios en "más de 200.000 euros", podría ser constitutivo de un presunto delito de estafa, y ha citado a Andújar y González en sede judicial a partir de las 11,30 horas, han indicado a Europa Press fuentes judiciales.

Las diligencias previas se incoaron mediante auto el 27 de febrero a raíz de la denuncia de un socio de CASI en la que se informaba de que Andújar, encargado junto a González de las "operaciones relacionadas con la venta de los productos que los socios llevan a las instalaciones de la cooperativa, habría cultivado durante la anterior campaña la variedad de tomate 'Cóctel' permitiendo que solo "tres o cuatro socios, relacionados directamente y personalmente con él mismo" también plantaran esta variedad; algo que "también ha ocurrido en la campaña agrícola siguiente", en alusión a 2013-2014.

Exponía, al hilo de esto, que la supuesta negativa del entonces responsable de la entidad a que esta variedad fuera cultivada por otros socios habría causado "sorpresa" por lo inédito en la cooperativa ya que, según añadía, son los aproximadamente 1.500 socios los que deciden la variedad de tomates que se van a plantar y producir cada campaña en las explotaciones al objeto de su posterior comercialización.

Los datos que aporta a la denuncia señalan que el precio medio neto pagado por los clientes de CASI durante la campaña 2012-2013 que compraron tomate 'Cóctel' fue de 0,77 euros por kilo mientras que "el precio medio que Andújar cobró por kilo fue de 1,45 euros", por lo que concluía que el expresidente "de forma unilateral, decidió fijar un sobreprecio para los tomates procedentes de su explotación que llevaba a la cooperativa CASI para su comercialización a 0,68 euros por kilo".

La denuncia, que insiste en que estos hechos habrían supuesto un "perjuicio de la entidad cooperativa y de sus socios", apunta a que González, en su cargo de gerente, habría tenido "conocimiento" de estas acusaciones y habría dado su "consentimiento" en lugar de "evitar la actividad".