La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Palencia ha colaborado junto a la empresa Sociograph Neuromarketing en un experimento para implementar nuevas acciones en las metodologías empleadas en las terapias a personas con esta patología y ayudar a familiares y cuidadores.

El experimento se ha llevado a cabo en las instalaciones de la Asociación con el objetivo de conocer el impacto de estímulos positivos en los pacientes de Alzheimer, han informado a Europa Press fuentes de le empresa.

La iniciativa ha consistido en colocar a cada persona con esta afección neurodegenerativa un brazalete en la mano izquierda con dos sensores en los dedos índice y corazón, encargados de medir la actividad electrodérmica, de determinar su nivel de atención y los impactos emociones puntuales vividos ante las diferentes pruebas.

A continuación, se les ha expuesto a cuatro tipos de estímulos: una fotografía familiar (visual), una canción de su juventud (auditivo), un vídeo casero de un evento familiar (audiovisual) y un objeto suyo respectivamente (interactivo).

Los resultados obtenidos a través de los datos registrados han sido "extraordinarios" pues no en todos los casos los pacientes verbalizaban haber reconocido el estímulo. Sin embargo, el proceso cognitivo y la actividad que se ha llevado a cabo en su cerebro variaba de "la misma forma" que lo han hecho las curvas de los pacientes que sí que reconocían a alguno de sus familiares, canciones u objetos.

Además de los resultados obtenidos en la investigación, todos han afirmado, según las mismas fuentes, haber vivido la prueba de forma "positiva", incluso aquellos que "no han sido capaces de determinar" que los estímulos eran conocidos.

Universidad de valladolid

Esta terapia, base de un trabajo final de Grado de la Universidad de Valladolid, se centra en estímulos positivos y familiares y es "capaz de determinar", a través de la actividad electrodérmica, si la metodología funciona y provoca alguna reacción en el enfermo, "aunque éste no lo verbalice".

Así, este trabajo, en el que han participado por igual enfermos de grado leve y medio, "podrá servir" para que la comunicación entre familiares, cuidadores y enfermos sea "mucho más agradable y placentera".