Los nuevos talleres municipales saldrán a licitación antes de navidad y estarán en funcionamiento en el Polígono Industrial Tanos-Viernoles el año que viene, dejando un espacio libre en Campuzano que, tras el derribo de las antiguas naves y unas expropiaciones, se convertirá en una zona urbanizada, de viviendas de protección oficial, con jardines, aparcamientos y viales anchos que distan mucho de la imagen actual de esa zona.

Así lo ha destacado el concejal de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Torrelavega, José Otto Oyarbide, en la rueda de prensa que ha ofrecido este viernes con el ingeniero de la empresa Agatein, redactora del proyecto de los nuevos talleres municipales.

El proyecto requiere una inversión por parte del Ayuntamiento de 1.190.000 euros, repartidos en dos ejercicios, en el presente año, 450.000, y el año que viene 700.000 euros. "Una cuantiosa inversión para una actuación que consideramos prioritaria, no solo por los talleres sino por las viviendas de VPO", ha destacado Oyarbide.

A falta de la emisión de dos informes técnicos, de los ocho que tiene que pasar, Oyarbide ha anunciado que el proyecto definitivo saldrá a licitación antes de que finalice el año, y contando con un plazo de ejecución de nueve meses, estará finalizado el año que viene.

Para el edil, si bien este proyecto es importante porque supone modernizar los talleres, trasladarlos a una zona industrial, más funcional y mejorar las condiciones de trabajo de estos empleados municipales "que llevan muchos años trabajando en una instalación muy deteriorada", no lo es menos el hecho de que "la liberación de este espacio en Campuzano supondrá la construcción de 20 o 30 viviendas de protección oficial, que vendrán a ayudar a familias que realmente lo están pasando mal en Torrelavega".

La pretensión del equipo de gobierno, según ha avanzado el responsable de Urbanismo, es que sean VPO en régimen de alquiler social, por un montante mensual de 150 a 250 euros, "lo que supone una verdadera medida social para muchas familias de Torrelavega que lo pueden necesitar", ha dicho.

Además, Oyarbide ha destacado que esta actuación, que "lleva tiempo gestándose, supone un desarrollo urbanístico muy importante para Campuzano", a través del modificado número 40 del PGOU, "un pueblo con muchas posibilidades de mejorar, y ese es el precisamente el objetivo que perseguimos con este proyecto", ha añadido.

El edil ha mostrado un plano de cómo quedará urbanizada la zona con viales anchos, jardines y aparcamientos, tras el derribo de las viejas naves y las cuatro expropiaciones pertinentes, de las cuales, una ya se está llevando a cabo, según ha señalado, y las otras tres están en fase de negociación con los propietarios.

La intención del equipo de Gobierno "es agilizar el proceso lo máximo posible, para que este nuevo espacio urbanizado en Campuzano sea cuanto antes una realidad", ha destacado el edil.

Los nuevos talleres se levantarán sobre tres parcelas de 500 metros cuadrados en el Polígono Industrial de La Espina (Tanos-Viérnoles), en donde el Ayuntamiento adquirió cuatro parcelas, quedando la restante prevista para futuras ampliaciones de las dependencias municipales.

Estarán preparados para albergar a los 32 empleados actuales, que se encargan de realizar todo tipo de trabajos para el Ayuntamiento, El ingeniero José Ignacio Álvaro ha explicado que el proyecto recoge todas las necesidades que ha ido trasladando el Ayuntamiento y, en estos últimos meses "hemos hechos algunos cambios a petición del Consistorio".

El Ayuntamiento presentó en abril el proyecto a todos los grupos municipales, técnicos y sindicatos, y algunas de sus sugerencias han sido incorporadas al mismo.

"El corte estético del edificio es de líneas sencillas, una estética limpia, buscando la creación de un edificio funcional, sin lujos, pero emblemático como corresponde a cualquier edificio público", ha explicado el ingeniero.

Se plantea como una estructura de hormigón y paneles prefabricados de hormigón, para agilizar en la medida de lo posible el plazo de ejecución y la más rápida puesta en funcionamiento de estas instalaciones.

El edificio constará de dos plantas, con una superficie útil total de 1.810,67 metros cuadrados (1084,35 en planta baja y 762,32 en la primera planta). La distribución propuesta incluye, en planta baja, con tres módulos, una amplia zona de almacenaje (359 m2), un garaje con 12 plazas de estacionamiento, y los talleres de carpintería y pintura, además del hall de entrada y los aseos.

En la primera planta se ubicarán los despachos y oficina técnica de rotulación, delineación, y taller eléctrico, vestuarios masculino y femenino y los almacenes para dichos servicios.