FAPAR pide una revisión a la baja de la cuota de comedor escolar que asumen las familias en Aragón

La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (FAPAR) ha pedido explicaciones sobre el superávit que muchos centros públicos con servicio de comedor escolar gestionado mediante empresas de cátering tienen y ha exigido al Gobierno autonómico una revisión de la cuota que las familias asumen para bajarla.
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La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (FAPAR) ha pedido explicaciones sobre el superávit que muchos centros públicos con servicio de comedor escolar gestionado mediante empresas de cátering tienen y ha exigido al Gobierno autonómico una revisión de la cuota que las familias asumen para bajarla.

En una carta dirigida por la presidenta de FAPAR, Flor Miguel Gamarra, a la consejera de Educación, Dolores Serrat, le ha expresado su "preocupación y malestar" y ha solicitado el detalle de los criterios con los que se fija el precio, el coste del servicio de comedor en estos centros públicos, el número de comensales que tienen, el coste para las familias y el coste que se abona a las empresas que realizan el servicio.

En la misiva, FAPAR precisa que hace tres años el Departamento de Educación incrementó un 25 por ciento el coste del servicio de comedor para todas las familias, pasando de 77 a 96 euros mensuales, que, "unido al endurecimiento de los requisitos para ser beneficiario de una beca, supuso que muchas familias no pudieran acceder a él".

De esta forma, se "dificultó considerablemente la conciliación laboral y personal, además de incidir de forma negativa en la alimentación de un buen número de menores a los que el comedor escolar proporciona la única comida equilibrada y completa diaria, tal como queda reflejado en informes realizados por distintas organizaciones que inciden en el aumento de la pobreza y la malnutrición infantil de la que nuestra Comunidad autónoma no queda exenta".

En este sentido, ha sostenido que "ser conocedores de que ese coste que se nos impuso a todas las familias está generando beneficios en muchos centros nos deja perplejos e indignados porque supone que está por encima del coste real".

Gastos que no les corresponde

FAPAR ha argumentado que las familias usuarias del comedor "estamos financiando con ese superávit gastos en los centros que no nos corresponden a nosotros y que es su Administración quien tiene la obligación de atender" puesto que "ni la adquisición de ordenadores, ni la ejecución de obras, ni la reposición o compra de materiales para el centro o para el comedor son responsabilidad de las familias".

A su entender, "este abusivo precio no compensa centros con déficit y otros sin él, puesto que los que dicen estar en el primer supuesto parecen ser los que coinciden con un número de becados elevado, a los que la Administración abona muy tardíamente su importe".

FAPAR ha reclamado al Gobierno una planificación "ajustada" a la realidad del coste del servicio de comedor, "que permita, como todo parece indicar, rebajar considerablemente el abusivo coste que en estos momentos nos obligan a asumir a las familias".

Asimismo, ha abogado por la derogación de las actuales bases que regulan las ayudas de comedor, "ampliando los ingresos por miembro de unidad familiar, eliminando la concurrencia competitiva, no tomando como referencia la situación económica de hace dos años, incluyendo en la ayuda los meses de septiembre y junio, así como el fuera de plazo y facilitando la solicitud por otras vías, además de la telemática".

El objetivo es que puedan acceder a ellas las familias que las necesiten en la actualidad, "cumpliendo así con la función social de la escuela y con la responsabilidad que la Administración tiene de compensar las desigualdades de sus ciudadanos, especialmente en el ámbito educativo".

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