El consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo, Javier Fernández, opina que "en todos o en la mayoría de los casos" pueden prosperar las autorizaciones provisionales de viviendas afectadas por sentencias de derribo.

Por ello y por el "compromiso" de la Administración de ofrecer viviendas de sustitución al resto de afectados, el consejero ha trasladado a éstos un mensaje "de máxima tranquilidad", en unos momentos en los que han cundido en ellos un excesivo pesimismo, en opinión del consejero.

"El mensaje es de la máxima tranquilidad: o tienen una vivienda legalizada o su vivienda será reconstruida en el mismo sitio", ha dicho.

Y quien no acepte tiene la posibilidad de una indemnización económica "con los criterios que fijan los tribunales", ha subrayado Fernández a preguntas de los periodistas tras una rueda de prensa que ha ofrecido en Camargo.

El titular de Urbanismo ha dicho que aunque entiende la "desazón" de los afectados por los derribos, cree que en ellos está "cundiendo de forma excesiva el pesimismo" ante los primeros pronunciamientos judiciales adversos, y ante el temor que éstos se puedan extender.

En este sentido, el consejero ha instado a analizar "caso a caso" y no generalizar, porque, como pusieron de manifiesto algunos magistrados, "no tiene lógica demoler algo para volver a construir el mismo edificio"; un principio que Fernández cree que "va a acabar abriéndose camino en el ámbito judicial" aunque ahora "parecen cuestionarlo" algunos pronunciamientos.

En este contexto, ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los vecinos "porque hay que tener confianza en la justicia". "Como es un planteamiento tan lógico, sencillo y tan elemental, seguimos teniendo confianza frente a los órganos jurisdiccionales, y estamos convencidos de que al final se hará justicia y por tanto, habrá muchas viviendas en que van a prosperar las autorizaciones provisionales", ha enfatizado.

CULMINANDO

Además, Fernández ha recordado que el "importante" trabajo de la Administración para tratar de legalizar unas 450 viviendas está casi "culminado", con autorizaciones provisionales en Escalante y Piélagos y "en un mes" en Miengo. Así, en un plazo de un mes habrá 200 viviendas con autorización provisional, a falta de las de Argoños, previstas para finales de año o principios del próximo.

"De aquí a muy poco tiempo van a estar concedidas casi 450 autorizaciones provisionales y a partir de ahí los jueces tienen la última palabra, decidirán caso a caso", ha señalado Fernández, que ha subrayado que el Gobierno solo pedirá autorización provisional "para aquello que se podría volver a construir" según el planeamiento.

"Por tanto, son todos los casos ejemplos típicos de que va a estar presente el principio de que no tiene lógica demoler lo que se puede reconstruir", ha remarcado el consejero, que por eso cree que las autorizaciones provisionales pueden prosperar en la mayoría de estos casos.

Además, ha apuntado que se van a demoler otras 400 viviendas que no se pueden reconstruir porque "no tienen encaje en el planeamiento", como son las de La Arena, el Cuco y 17 de Cerrias, a la que se suman "ocho o diez" en Argoños.

El Gobierno y los ayuntamientos ofrecerán viviendas de sustitución a los propietarios de las viviendas que se demuelan porque no se plantee la autorización o ésta no prospere. El realojo y la construcción de nuevas viviendas es, según el consejero, una forma de las administraciones públicas de "reparar el daño" causado a los afectados.

Y ha insistido en que las viviendas, o se legalizan, o en caso de que haya que demolerlas, las administraciones se comprometen a indemnizar a los afectados mediante una nueva vivienda de las mismas características, "en muchos casos en el mismo sitio". Aunque donde no se pueda, como en La Arena, se construirán "en otro ámbito".

"Y en el resto de los casos vamos a hacer lo mismo: si no prospera la autorización provisional, desalojar a los vecinos, demoler la vivienda y cuando esté aprobada la licencia, reconstruir la vivienda", ha señalado.