El 80% de cánceres de ovario en España se detectan tarde

El cáncer de ovario es el segundo tumor ginecológico con mayor incidencia (afecta a un 33% de las mujeres), por detrás del cáncer de endometrio –tiene una incidencia del 46% y en el 90% de los casos es detectado en las fases iniciales–. Sorprendentemente, el 80% de cánceres de ovario se detectan tarde. Lo aseguran la Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario (ASACO), el Instituto Valenciano de Oncología (IVO) y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

Según explican, el 80% de las pacientes con cáncer de ovario son diagnosticadas en etapas avanzadas de la enfermedad, lo que perjudica la posibilidad de curación aunque, si son tratadas por un ginecólogo-oncólogo la probabilidad de supervivencia aumenta un 20%. En España más de 12.300 mujeres son diagnosticadas cada año de algún tipo de cáncer ginecológico (ovario, útero, cérvix, vulva y vagina).

El principal problema a la hora de diagnosticar el cáncer de ovario es que los síntomas suelen ser inespecíficos y aparecen en las fases más avanzadas de la enfermedad. Además, tal y como explica el portavoz de SEOM, Antonio González, actualmente "no hay, ni se espera que lo haya a corto y medio plazo", técnicas que permitan una detección precoz.

El hinchazón abdominal, dolor pélvico, una frecuente necesidad de orinar, estreñimiento o diarrea, sensación de plenitud continua, pérdida de apetito y cansancio excesivo son los principales síntomas de la presencia de este tumor. Unos marcadores que pueden confundirse con los de otras patologías menores y que, por tanto, hacen que el diagnóstico se retrase. "De 1.000 mujeres que acuden a los servicios de Urgencias por un hinchazón abdominal, sólo una o dos son diagnosticadas de cáncer de ovario", avisa el jefe del servicio de ginecología del IVO, Lucas Minig.

La presidenta de ASACO, Paz Ferrero, recomienda a las mujeres cuyos síntomas persisten durante dos o tres semanas que sean "muy pesadas" con los médicos para que les realicen una ecografía de abdomen y, así, detecten si padecen, o no, este tumor.

En este sentido, González asegura que "sólo" se diagnostica el cáncer de ovario "cuando se piensa en él", por lo que ha destacado la necesidad de crear la especialidad de Ginecología-Oncológica porque, tal y como ha reiterado, son los profesionales "mejor preparados" para tratar esta enfermedad.

Lo "ideal", a juicio de los especialistas, es que los pacientes sean tratados por equipos multidisciplinares, compuestos por ginecólogos-oncólogos, oncólogos médicos especializados en cáncer ginecológico, oncólogos radioterapeutas, anatomo-patólogos expertos en tumores ginecológicos, radiólogos, médicos especialistas en Medicina Nuclear y profesionales dedicados a los cuidados paliativos.

Sin embargo, y a pesar de que el Hospital La Paz de Madrid cuenta con un programa de formación de ginecólogos-oncólogos, España no tiene reconocida oficialmente esta especialidad.