El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha bendecido e inaugurado este miércoles el nuevo colegio Trinidad, perteneciente a la Fundación Diocesana de Enseñanza 'Santos Mártires de Córdoba' y cuya construcción y puesta en marcha ha supuesto una inversión para la Diócesis de 7,8 millones de euros.

Son unos 900 alumnos de Educación Infantil, Primaria y Secundaria, en dos líneas concertadas con la Junta de Andalucía, y también de Bachillerato y de Ciclos Formativos de Grado Superior privados, los que ya reciben clase en el nuevo centro educativo, que cuenta con 7.800 metros cuadrados construidos, sobre suelo cedido en su día por el Ayuntamiento de Córdoba.

El acto inaugural del nuevo centro, que acoge a todos los alumnos de los antiguos colegios Santísima Trinidad I y II, ha comenzado con la bendición de las nuevas instalaciones por parte de Demetrio Fernández, quien ha dado las gracias a todos los que han hecho posible este proyecto y, especialmente, al obispo auxiliar de Sevilla, Santiago Gómez Sierra, de quien partió la iniciativa del nuevo colegio, en cuyo desarrollo tuvo parte destacada el vicepresidente de la Obra Pía Santísima Trinidad, José Juan Jiménez Güeto, que también ha asistido al acto.

En la inauguración ha intervenido en primer lugar la directora de la Fundación Diocesana de Enseñanza, María Carbonel, quien ha descrito el nuevo centro como "un colegio con tradición, con solera, que se reviste de nuevos medios para llevar a cabo de una forma más adecuada la misión con la que fue creado", para "ayudar así a los niños y a las familias a entender el mundo que nos circunda desde unos valores sólidos".

Después ha tomado la palabra a la directora general de Planificación de Centros de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, Elena Marín, quien ha afirmado que el principal objetivo del acuerdo entre ambas instituciones (Iglesia y Estado) es el de "dar a nuestras nuevas generaciones la mejor formación posible académica y humana", un hecho que le consta de este colegio concertado con la Junta, cuya delegada de Educación, Cultura y Deportes en Córdoba, Manuela Gómez, también ha acudido al acto inaugural.

Por su parte, el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, ha dado la enhorabuena a los responsables de este centro subrayando que "con la inauguración de este colegio estoy seguro de que se va a hacer Iglesia en Córdoba, pero también se va a hacer ciudad y sobre todo sociedad", señalando, respecto a la necesidad de una enseñanza de calidad, que sin los centros concertados "la oferta que se podría dar a los niños sería imposible y en esos centros el papel de la Iglesia es fundamental".

Finalmente, ha cerrado el acto el obispo, Demetrio Fernández, quien ha detallado que las nuevas instalaciones del Colegio Trinidad las ha construido el Obispado de Córdoba con la colaboración del Cabildo Catedral, siendo esta una obra que ha supuesto una inversión de los mencionados 7,8 millones de euros y que ha supuesto además la creación de 15 nuevos puestos de trabajo.

Respecto a la identidad de la Fundación Diocesana de Enseñanza, a la que pertenece el nuevo centro educativo, el obispo ha comentado que "no pretende ser una megaempresa, sino simplemente tener más capacidad de respuesta a esta necesidad social que es la educación".

Para concluir, Demetrio Fernández ha destacado la misión de servicio de la Iglesia en la tarea educativa indicando que "la presencia de la religión en la sociedad no es un estorbo, sino un plus favorable" y ha subrayado que se trata de "un derecho constitucional, para lo cual las administraciones públicas deben poner los medios". También ha añadido que "una plaza de colegio concertada le cuesta a la sociedad la mitad que una plaza en un colegio público".

La inauguración ha terminado con una visita guiada por las instalaciones del nuevo centro educativo, durante la cual Demetrio Fernández ha saludado a los alumnos y profesores. El recorrido por las aulas ha culminado en el pabellón deportivo, donde los más pequeños han entonado el himno del colegio.