Las muertes de inmigrantes indocumentados ocurridas en el mar Mediterráneo los últimos días no son accidentes sino "homicidios", ha afirmado un portavoz de la Comisión Europea (CE), que culpó de ello a las redes de traficantes.

"Lo que hemos visto en los últimos días no son accidentes, son homicidios", señaló el portavoz de Interior de la CE, Michele Cercone.

La Organización Internacional de las Migraciones (OIM) informó este lunes de que al menos 700 personas permanecen desaparecidas en el Mediterráneo después de que las embarcaciones en las que viajaban con destino a Italia naufragaran en los últimos días.

"Estamos ante un caso claro de asesinato en esta última tragedia", recalcó el portavoz.

"Cuando lidiamos con traficantes despiadados que matan a inmigrantes en el mar, todas las medidas que tomemos no podrán evitar tales tragedias", agregó.

Cercone dijo que la Comisión celebra que la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) haya abierto una investigación para determinar lo que ha pasado, y declinó revelar qué próximas medidas piensa tomar el Ejecutivo comunitario a este respecto.

Sí aseguró que "la CE ha hecho y hace todo lo que puede" y que "los Estados miembros podrían hacerlo mejor", por ejemplo en relación a los asentamientos que permitiesen trasladar a refugiados desde campamentos a los países.

"No deberíamos señalar a quien no es responsable. Los únicos responsables son los traficantes", opinó Cercone.

El portavoz recordó, por otro lado, que Italia ha recibido y recibirá alrededor de 1.000 millones de euros entre 2007 y 2020 para la gestión migratoria, asilo, gestión de fronteras, integración y asistencia sobre el terreno para demandantes de asilo e inmigrantes.

Estas ayudas sumadas a los recursos que ha dedicado Italia han permitido salvar a más de 120.000 personas en el mar, sostuvo, al tiempo que recordó que desde la tragedia de Lampedusa, en la que fallecieron 366 personas en octubre de 2013 mientras intentaban llegar a las costas de esa isla italiana, Italia ha recibido 30 millones de euros de ayuda adicional desde fondos comunitarios.

Por su parte, la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, lamentó en un comunicado la reciente pérdida de vidas en las costas de Libia y Malta la semana pasada y envió sus condolencias a las familias de los fallecidos.

Mostró su apoyo a la tarea que realiza la OIM y se declaró impresionada por los testimonios de los supervivientes de las catástrofes.

"Debemos incrementar urgentemente nuestros esfuerzos por combatir las horribles actividades de los traficantes responsables de la muerte de cientos de mujeres, hombres y niños que intentan cruzar el mar en busca de una vida mejor", comentó.

Malström recordó que la CE trabaja ya en un plan para atajar este problema que consistirá en reforzar el diálogo político y la cooperación práctica con países terceros, así como mejorar la colaboración operacional y en inteligencia que comparten los Estados miembros, agencias como Europol o Frontex y otros actores clave.

En su opinión, la tasa de fallecidos "ilustra claramente que los traficantes y los criminales no tienen respeto por las vidas humanas" y que "debemos incrementar urgentemente nuestros esfuerzos para luchar contra ellos".

Según dijo, tales esfuerzos deben ir acompañados de la voluntad de los Estados miembros por "crear más caminos legales hacia Europa, como aceptar a más refugiados".