Endesa ha reforzado la seguridad de la subestación de la Vall de Boí (Lleida) con la instalación de un pararrayos en uno de los transformadores para evitar posibles sobrecargas.

Con esta actuación, la compañía garantiza que, en caso de tormenta eléctrica, los 1.888 clientes del municipio no verán afectada la continuidad del suministro, ha informado Endesa este martes en un comunicado.

El nuevo pararrayos se suma a otro que ya tenía la subestación, de forma que hay uno para cada transformador para que puedan absorber el exceso de energía que, de otra manera, perjudicaría a las instalaciones.