Cuatro establecimientos hosteleros de Santander han sido denunciados este fin de semana por incumplir la normativa sobre ruidos u hora de cierre.

La primera de las denuncias se produjo en la madrugada del sábado, cuando, a "requerimiento de varios vecinos", agentes de la Policía Local acudieron sobre las 2.00 horas a un establecimiento de la calle Madre Soledad que tenía abiertas las puertas de local, molestando a los residentes de la zona.

De nuevo, en la madrugada del sábado, alrededor de las 3.30 horas, los agentes denunciaron al responsable de otro establecimiento, este ubicado en la calle Gómez Oreña, por rebasar su horario de cierre y por tener abiertas las puertas del local.

Las otras dos denuncias para establecimientos de hostelería se produjeron en la madrugada del domingo, una a las 2.15 horas en el Paseo Menéndez Pelayo para un bar que estaba molestando a los vecinos por tener también las puertas abiertas.

A las 2.50 horas, en la calle Ramón y Cajal, los agentes volvieron a denunciar por el mismo motivo a otro negocio de hostelería que tenía las puertas abiertas y la música "en tono elevado", según ha informado en un comunicado la Policía Local. Además, en este caso, el responsable no presentó la licencia de apertura.

Otras dos denuncias a particulares por ruidos

Además, durante el fin de semana fueron denunciados por molestar a los vecinos con ruidos y música un conductor que llevaba en su coche la música "en tono muy elevado" a las 1.15 horas de la madrugada del sábado y al responsable de una vivienda de la Avenida Valdecilla, que tenía una "fiesta" a las 3.00 horas del domingo.