El consejero de Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transportes del Gobierno de Aragón, Rafael Fernández de Alarcón, ha informado este jueves, 11 de septiembre, ante las Cortes autonómicas, que el pasado 1 de septiembre la Comunidad suscribió el convenio con Renfe, si bien la cuantía inicial se ha reducido de los 13 a los 11,6 millones de euros por el retraso en la aplicación de la segunda fase, que estaba prevista para abril de este año y que todavía no se ha puesto en marcha.

Ante el pleno del Parlamento, Fernández de Alarcón ha comparecido a propuesta del grupo de Chunta Aragonesista (CHA) y ha indicado que esa segunda fase del convenio no ha podido realizarse porque antes es preciso efectuar obras de mejora en la Estación de Huesca, que ya están en marcha con la construcción de un andén, y en el túnel de Zaragoza, que todavía no se han iniciado.

El convenio, que se anunció a finales de junio de 2103, se ha suscrito con más de un año de retraso, si bien su periodo de aplicación se mantiene de julio de 2013 a diciembre de 2015 y su objetivo es financiar algunos de los servicios de viajeros de media distancia de la red ferroviaria convencional en la Comunidad.

Por el primer año, de julio del año pasado a julio de 2014, el Gobierno de Aragón va a aportar algo menos de 4,3 millones de euros, una cifra inferior a los 5,2 que pagó la Comunidad en el anterior convenio, de 2010, suscrito por un gobierno socialista, de forma que se ha conseguido un acuerdo "más barato para una eficiencia similar", ha remarcado el consejero.

Fernández de Alarcón ha reconocido que su propósito inicial era suscribir un convenio conjunto con Renfe y Adif para asegurar inversiones en la red, pero "a veces que hay que cambiar el criterio" y en este caso han rubricado el acuerdo con Renfe, por un lado, y, por otro, un convenio con Adif para mejorar la infraestructura de la línea del Canfranc, y está pendiente otro para la línea de Teruel.

"No es tan positivo, pero contribuye a mejorar el servicio de transporte en Aragón", ha apostillado Fernández de Alarcón, para remarcar que el Ministerio de Fomento va a invertir 40 millones de euros este año para el mantenimiento de la línea ferroviaria en la Comunidad.

INCIDENCIAS

El consejero ha explicado que el convenio tiene su fecha de inicio en julio de 2013, cuando numerosas líneas ferroviarias se suprimieron en España porque Fomento las dejó de considerar como obligación de servicio público, mientras que en Aragón se ha podido "mantener el servicio en la primera parte" de aplicación del convenio y el objetivo de la segunda fase "es mejorarlo".

No obstante, Fernández de Alarcón ha indicado que los dos primeros meses de este periodo, en julio y agosto del año pasado, "fueron francamente malos", un "desastre", por la reducción de la velocidad, el incremento de los tiempos de viaje, el bloqueo de billetes, localidades sin acceso al ferrocarril y el uso de material móvil inadecuado.

Sin embargo, el resto del año, hasta julio de 2014 "tenemos datos con menos incidencias de las que ocurrían en 2010" gracias "al trabajo eficaz de la dirección general de Transportes, junto el Adif y Renfe". En total, en los 12 primeros meses de aplicación del convenio ha habido 552 incidencias, si bien casi el 45 por ciento se deben a causas meteorológicas extraordinarias, ha dicho el responsable político.

Fernández de Alarcón ha apuntado, asimismo, que gracias al acuerdo con Renfe ha habido algunas mejoras, como pasar de 33 a 26 limitaciones de velocidad, "que los trenes de Teruel lleguen a la estación de la avenida Goya" de Zaragoza, que "todos los pueblos mantenga un servicio" y sustituir por autobuses los que desaparecieron.

Además, en algunos casos los horarios han sido "más adecuados" y "hemos logrado mejoras de viajeros". Fernández de Alarcón también ha asegurado que en lo que se refiere al transporte de mercancías "estamos mejorando".

En otro orden de cosas, el consejero ha mencionado la imposibilidad actual de sacar billetes anticipados a partir del 15 de octubre que responde a que Adif no ha comunicado a Renfe los cambios que van a producirse por las obras que se van a iniciar de mantenimiento de la infraestructura férrea aragonesa, en líneas como las de Castejón, Caspe y Teruel. Por otra parte, ha informado de que "estamos trabajando para un plan de transporte para Aragón", haciendo "documentos parciales".

Tres años perdidos

El diputado de CHA, Gregorio Briz, ha expresado su satisfacción por la firma del convenio, aunque haya sido con retraso, y ha mostrado su interés en que se cumpla si bien ha sostenido que "tener que pagar las copas del Gobierno central nos parece muy caro", cuando se mantienen "problemas en servicios, horarios y material rodante".

Igualmente, ha recordado que "hay una serie de obras pendientes", como el túnel de la avenida Goya de Zaragoza, para estimar que será "difícil" que entre en marcha la segunda fase del convenio y ha exigido partidas para la línea del Canfranc en los Presupuestos Generales del Estado de 2015, cuyas averías e incidentes de este verano, con un descarrilamiento, es propio "de una película del oeste del siglo XIX". También se ha interesado por la red de cercanías y ha pedido un plan estructurante para Aragón.

El diputado del PSOE, José Ramón Ibáñez, ha agradecido al consejero su "sinceridad", si bien "hemos perdido tres años" y le ha indicado que cuando llegó al Ejecutivo "criticó los convenios anteriores" y ahora suscribe un similar, habiéndose reducido en muchos tramos la velocidad máxima de los 50 a los 30 kilómetros por hora por la "desastrosa situación de las infraestructuras".

Además, ha opinado que no se puede achacar la falta de inversión en la red ferroviaria aragonesa a la deuda que sufren Fomento y Renfe puesto que en otras Comunidades sí está habiendo mejoras.

El diputado de IU, Miguel Aso, ha manifestado que "vamos a finalizar la legislatura" con un convenio suscrito un año tarde y con reducción de "paradas, servicios, personal y sin mejorar" de la red, "que ha empeorado", siendo "lamentable y vergonzoso" lo ocurrido con el Canfranc.

En relación con este último, ha remarcado que "si nos creemos que es útil para Aragón" y se aboga por su reapertura internacional "no nos podemos permitir" su estado actual y ha pedido inversiones en vez de destinar 1,2 millones de euros a estudios de la Travesía Central por el Pirineo.

Buena noticia

El diputado del PAR, Antonio Ruspira, uno de los grupos que sostiene al Gobierno autonómico, ha aplaudido la "buena noticia" de la firma del convenio y ha abogado por realizar un plan de transportes intermodal con el "consenso de todos" y para lograr la vertebración territorial en Aragón, algo que a su entender se conseguiría potenciando el Estatuto de Autonomía de Aragón y el autogobierno.

El diputado del PP, Miguel Ángel Lafuente, el otro grupo que apoya al Ejecutivo, ha recalcado que para su partido el ferrocarril "es imprescindible para Aragón" y lo ha demostrando "manteniendo líneas que no se declararon como servicio público por el Gobierno central", para advertir a la oposición de que "desprestigiarlo todo le va mal" a las infraestructuras de la Comunidad.