Agentes de la Policía Nacional han procedido a la detención que un total de cinco personas —cuatro hombres y una mujer— por explotar sexualmente a dos mujeres de nacionalidad rumana en Maspalomas (Gran Canaria), según informó la Jefatura Superior de Policía de Canaria.

Los detenidos captaban a las víctimas en su país de origen para trasladarlas a España y obtener de ellas los máximos beneficios económicos. Para ello, arrebataban a sus víctimas los ingresos íntegros que obtenían de la realización de los servicios sexuales, con lo que consiguieron más de 15.000 euros.

Por su parte, los responsables de la organización cambiaban frecuentemente de domicilio, hasta en dos ocasiones en un período inferior a dos meses, para dificultar su identificación.

En este sentido, la Policía ha realizado dos registros en las Palmas de Gran Canaria. El primero de ellos, en el domicilio del responsable de organización y otro en el club en el que las mujeres eran explotadas por el propietario, el encargado y la camarera.

La embajada de españa en rumanía dio el aviso

La investigación comenzó cuando los agentes de la Policía Nacional recibieron un escrito del Agregado de Interior de la Embajada de España en Rumanía, donde se ponía en conocimiento la existencia de un grupo criminal de ciudadanos rumanos en Maspalomas dedicados a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y a los robos con violencia.

Tras las gestiones realizadas por los agentes, se localizaron a los integrantes del grupo y el domicilio en el que residían, mientras que después de las primeras pesquisas los investigadores constataron que varios miembros del grupo captaban a las víctimas en Rumanía para posteriormente trasladarlas a España y explotarlas sexualmente en clubs.

Además también se pudo averiguar que tanto el propietario, como el encargado y la camarera de dicho local participaban en la explotación de las mujeres.

Detenidos los cinco integrantes de la organización

Con esta información, los agentes detuvieron a los cinco integrantes de la organización y realizaron dos registros, uno en el domicilio del cabecilla y otro en el club en el que las mujeres eran explotadas en las Palmas de Gran Canaria.

También se intervino diverso material informático y gran cantidad de documentación, entre la que se encontraba una libreta con anotaciones de nombres y cantidades de dinero relativos a la actividad ilícita; así como recibos bancarios procedentes de los pagos realizados por los clientes a través de sus tarjetas bancarias.

Finalmente, la operación ha sido llevada a cabo por el grupo VII de la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras en colaboración con la UCRIF de la Brigada Regional de Las Palmas y el Grupo Operativo de Extranjeros de Maspalomas.